Así lo indicó el abogado de la familia de Rafael Nahuel, Rubén Marigo, tras conocer el veredicto final en el juicio por el asesinato del joven mapuche.
Con condenas de 5 y 4 años a los prefectos Sergio Guillermo Cavia, Javier Pintos, Juan Ramón Obregón, Carlos Valentín Sosa y Sergio Damián García, la justicia reafirmó ayer (29/11) en los Tribunales Federales de Fiske Menuco la teoría del enfrentamiento entre integrantes del pueblo mapuche y el grupo de Albatros de la Prefectura Naval Argentina.
Por unanimidad se dictó que se trató de un homicidio, lo cual representa un gran paso, aunque se resolvió que «fue un exceso» porque los imputados «se defendieron de una agresión» y estaban cumpliendo órdenes, explicó Marigo. Tanto para él como para el resto de la defensa era una resolución posible luego de la defensa y acusación del fiscal durante las audiencias de alegatos.
«Es un fallo que ante los delitos de violencia institucional los alienta, más que combatirlos. Es una deuda que tiene la democracia con estas prácticas de las fuerzas de seguridad y, fundamentalmente, en un caso tan claro de asesinato por la espalda.
El abogado querellante reafirmó la decisión de apelar a esta causa que busca criminalizar al pueblo mapuche y representa «una tristeza muy grande» para la familia. Por el momento, tendrán que esperar al 29 de diciembre, cuando se den a conocer los fundamentos del veredicto.
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