Chubut: la minería no cierra sin represión

foto – https://noalamina.org/argentina/chubut

Por estas semanas Chubut atraviesa definiciones de suma importancia para su futuro ambiental, social y productivo. El gobierno de Mariano Arcioni decidió avanzar con la megaminería a pesar de la negativa del pueblo chubutense, manifestada en iniciativas populares y la histórica Ley 5001 que prohibió la actividad en 2003.

Movilizaciones en todos los puntos de la provincia rechazan el «Proyecto de Zonificación» que también es impulsado el Ministerio de Producción nacional, mediante el Plan de Desarrollo Minero Nacional.

De aprobarse, un 70% del territorio quedaría habilitado para las explotaciones de Plomo y Plata, además de Uranio. La contaminación sería letal para los acuíferos y para el río Chubut, que viene presentando bajo caudal y hay varias localidades con crisis hídrica.

El Estado provincial presenta una profunda crisis fiscal con salarios adeudados a trabajadores estatales. En este contexto la mega minería es presentada como un recurso salvador, que promete fuentes de empleo y obtener recursos para afrontar la deudas fiscal. Un relato que potencian los principales medios de la región.

Las Asambleas socioambientales de Chubut vienen denunciando que el gobierno de Mariano Arcioni utiliza la violencia como una forma de imponer miedo en la población.

Desde la cartera de seguridad, Federico Massoni, cuestionado por su accionar autoritario durante la pandemia está llevando a cabo allanamientos de las viviendas de asambleístas que rechazan la mega minería en Rawson.


La negativa de la población es masiva y está obteniendo una dura respuesta de las fuerzas de seguridad, con detenciones a militantes asambleístas, abuso de autoridad en los operativos de seguridad que se montaron en varias localidades. Los operativos comenzaron luego de que en la última semana se produjeran movilizaciones en todo Chubut en defensa del agua.

Antena Libre realizó un reportaje para abordar el conflicto de importancia regional. Las entrevistas son a Noelia Silva, militante de la Unión de Asambleas de Chubut y de Asamblea ambiental de Rawson y Playa Unión, y a Maíte Aranzabal, militante de la Asamblea por el Agua y la Tierra de Fiske Menuco – Río Negro.

para escuchar la entrevista recordá pausar el reproductor de radio en vivo.


Minería a gran escala: desarrollo a medias

El inicio de la minería en Argentina y el continente se remonta a la época colonial. Fue el patrón de acumulación de riqueza de los países conquistadores, pero también en los comienzos del capitalismo moderno comenzó a adquirir mayor fuerza en su inversión y desarrollo técnico. En el siglo XXI la economía mundial fue transformada con la puesta en valor de la minería y otras actividades extractivas motivadas por el capital financiero, aumentando su escala y proliferación. 

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Las fronteras mineras ante este panorama se han expandido con el apoyo de los diferentes gobiernos y la promesa del “progreso”, como argumento para su impulso. Este paradigma está ocasionando una gran y diversa crisis socio ambiental en el país y el continente. Contaminación de del agua, suelo y aire. Falta de verdadero control estatal para proteger los ecosistemas y vulneración de los derechos humanos de las comunidades que habitan los territorios, muchas afectadas por años de pobreza y discriminación.

La socióloga Maristela Svampa en su libro «El colapso ecológico ya llegó» (2020) que escribió junto a Enrique Viale alertá que

«la crisis climática no es solo una narrativa global: si la aterrizamos en el territorio, tiene que ver con el extractivismo, esto es, con la quema de combustibles fósiles, con la deforestación, con la generación de pasivos ambientales, con la contaminación de las aguas, entre otros. Tiene que ver con el fracking, con el agronegocios, con la megaminería, con los polos industriales de contaminación». 

En el país, las luchas socioambientales contra la megaminería tienen su inicio en Esquel, en 2003, de donde proviene la ley más antigua (la ley 5001). Desde allí las luchas contra la megaminería y los extractivismos contaminantes tomaron el formato asambleario y se fueron replicando en varias provincias.

No obstante, la minería avanzó Catamarca, San Juan, Sant Cruz, Salta y Jujuy, pero en otras no gracias a la movilizaciones. Chubut, gracias a la pueblada de Esquél, es una de las provincias donde existe una legislación que prohíbe la megaminería: junto a, Mendoza, Córdoba, San Luis, Tucumán, La Pampa y Tierra del Fuego.

A nivel nacional, en 2010 se sancionó la Ley de Glaciares, la única a nivel nacional que prohíbe la minería y la explotación petrolera en zona de glaciares y ambiente peri glaciar. En Río Negro y La Rioja se derogó se derogó la ley, pero no se avanzó en proyectos mineros. Recientemente hay intentos de avanzar con el proyecto de Calcatreu, cerca de Ingeniero Jaccobaci está en fase de exploración..

En diciembre del 2019, en Mendoza hubo un levantamiento en la provincia entera que salió a las calles en defensa del agua, tras diferentes intentos de avance de la megaminería. Una provincia que en la actualidad sufre escasez hídrica en varias localidades.

En este contexto nacional se está debatiendo el proyecto de zonificación minera en Chubut. En la legislatura, donde las posiciones sobre la temática son ambivalentes, debido a la fuerte identidad que existe en Chubut con el «No a la Mina».

Desde el medio digital No a la Mina en Chubut informan que junto al reclamo existen propuestas que buscan avanzar en un modelo de económico de producción sustentable:

«la actividad es rechazada en Chubut desde 2002, con numerosas asambleas socioambientales y pueblos originarios que exigen que se priorice el ambiente, la salud y los derechos territoriales de los pueblos indígenas (normativas internacionales obliga a obtener su consentimiento ante actividades que pudieran afectarlos)».

foto – La Tinta

puesta al aire, edición y musicalización: Marcelo Pellejero

producción, entrevistas y redacción: Emanuel Gimenez