El documento fue emitido por integrantes del sindicato ATUNRN donde relataron las condiciones precarias en las que tienen que trabajar por la toma del edificio del vice rectorado ubicado en Isidro Lobo y Belgrano de Roca. La toma comenzó el 12 de setiembre por parte de un grupo de estudiantes y docentes como protesta por el ajuste presupuestario. Luego se concentró en una fuerte crítica a la autoridades de la Universidad de Río Negro. A la fecha, la toma continúa llevando adelante en el marco de una denuncia y procesamiento de dos docentes que integran el grupo que lleva adelante la medida de fuerza.
«Hoy los no docentes están trabajando en un aula del edificio de Valle Fértil sin sus computadoras, documentación y materiales cotidianos de trabajo. Así y todo, continúan cumpliendo funciones para que estudiantes, docentes e investigadores sigan realizando sus tareas.
Condenamos la violencia ejercida contra los trabajadores en la manifestación del pasado miércoles 10 de octubre en el edificio Valle Fértil, donde algunos compañeros se tuvieron que encerrar en oficinas mientras los manifestantes pateaban las puertas y los amenazaban.
Condenamos las pintadas dirigidas a docentes y trabajadores nodocentes y autoridades de esta universidad, que lejos de ser un modo de protesta, son acciones o menazantes e intimidatorias, agresivas, falaces y antidemocráticas» denuncia el comunica de prensa de la ATUNRN.
Otro de los puntos en los que se cuestiona la toma tiene que ver con la forma en que se decidió realizar la medida de fuerza «Llamamos a la comunidad universitaria y a toda la sociedad a reflexionar sobre la situación en que nos encontramos, donde un reducido grupo, con escasa representación y nula legitimidad, con el discurso de defender la educación pública realiza actos de vandalismo en nuestros edificios, impide que los trabajadores cumplamos con nuestras funciones, no respeta los mandatos de asambleas multitudinarias y pretende modificar los órganos de gobierno de la Universidad elegidos democráticamente».