Las dos nuevas centrales nucleares, cuya construcción fue acordada por el presidente Mauricio Macri en su reciente visita a China, demandarán para su funcionamiento unas 280 toneladas de uranio natural adicionales a las 250 que actualmente requieren las plantas de Embalse, Atucha I y Atucha II.

La primera de las centrales que comenzará a construirse en enero en la localidad bonaerense de Lima, brindará una potencia instalada de 700 Mw y demandará unos 7 años de construcción, mientras que la segunda de las centrales se localizará en la provincia de Río Negro, aportará 1.150 Mw de potencia y requerirá unos 8 años de obras a partir de 2020.
En el caso de las nuevas centrales, Atucha III utilizará de 100 a 110 toneladas de uranio natural por año, mientras que para la quinta central se anticipa un consumo anual aproximado de 170 toneladas de uranio natural.
En la actualidad, en Argentina el consumo para sus tres centrales en funcionamiento es de 220 toneladas de uranio natural y otras 30 de uranio enriquecido, ya que Atucha I (362 MW de potencia) utiliza unas 40 toneladas; Atucha II (745 Mw) unas 100 toneladas; y la cordobesa de Embalse (648 Mw) usa 80 toneladas de uranio natural por año.
De esta manera, cuando los 5 reactores estén en funcionamiento simultáneo el consumo de Uranio natural podría alcanzar unas 540 toneladas al año.