¿Alguna vez te paso que manejando en la ruta tocaron bocina y no sabias a quien era? O no te explicas como es que esas capillitas al costado de la ruta siempre tienen velas prendidas todos los dias? A lo largo de la ruta 22, cada vez con mas frecuencia, se pueden ver construcciones dedicadas a distintos santos o santas como el Gauchito Gil, la difunta Correa o nuestros Ceferino y el Maruchito. Hoy la primera entrega de la serie de informes sobre «los santos de la ruta 22» con Mamerto Antonio Gil Nuñez, el «gauchito gil».
«Gauchito» te acompaña en el camino
A la distancia podemos ver las bandaeras rojas y las «casitas», en algunas casos, donde los creyentes del Gauchito Gil paran a prender una vela o tocan bocina para que los acompañe en el camino. Mamerto Antonio Gil Nuñez era un entreriano que se nego a participar de la Guerra contra el Paraguay, se convirtio en desertor, comenzo a robar ganado y lo repartia entre los pobres. Un 6 de enero de 1878, el estaba en una fiesta en honor a San Baltasar, el rey negro de los reyes magos, cuando una patrulla lo atrapo.
El 8 de enero Gil fue colgado boca abajo en la rama de un algarrobo, antes el «gauchito» le pidió a su verdugo, Juan de la Cruz Salazar, que lo degollara con su propio cuchillo. Tambien le advirtio que cuando llegar a su casa encontraría a su hijo muy enfermo, pero el se encargaría de curarlo.
Efectivamente, al llegar a su casa, Salazar encuentra a su hijo enfermo por lo que vuelve al algarrobo donde colgaba Gil y lo entierra; tiempo después su hijo sana. El propio soldado que había matado al «gauchito» se encargo de difundir el milagro.
Santo de los viajeros y «viciosos»
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Los camioneros se encargaron de difundir la historia, las capillas y los colores del Santo entreriano por las rutas de toda la Argentina. Es habitual ver que paran en esos lugares para prender una vela o simplemente tocan bocina para que el santo los acompañe en el viaje.
Dentro de los santuarios sabe encontrarse botellas de vino, que pueden ser una ofrenda o también cigarrillos, otro de los tributos.
Las placas tienen diferentes frases y nombres, en general son para agradecer la intermediacion del santo por algún problema de los devotos.
El grupo de músicos Kapanga son un de sus seguidores e incluso le dedicaron un tema. Comenzaron a seguir al santo entreriano después que el chofer del colectivo donde viajaban paraba siempre en los santuarios del «gauchito» para lograr buena suerte.
Cada 8 de enero hay una fiesta de chamame, vino y venta de objetos relacionados con el santo entreriano en el santuario ubicado a 8 kilómetros de Mercedez, Entre Rios. Se pueden ver largas filas de devotos que hacen bendecir imágenes y anillos o dejan ofrendas y donaciones. Según los integrantes del Centro Recreativo de Devoto Cruz Gil, cerca de 500.000 personas se acercan a participar de la fiesta del «gauchito gil».
Fuentes; propias y Saidon Gabriela, Santos ruteros, de la Difunta Correa al Gauchito Gil. Tusquets editores. Buenos Aires, 2011. Textos y fotos: Marcelo Miranda