Ante versiones y publicaciones periodisticas que sindicaban una posible conexión del oficial de la policía rionegrina asesinado con organizaciones delictivas, Paola Muñoz, su hermana, desmintió las versiones y aclaro los movimientos bancarios en la cuenta de Lucas.
La familia de Lucas Muñoz no cree que haya formado parte de una organización delictiva, según información no confirmada que se hizo circular en las últimas horas, en cambio se inclinan por la hipótesis de que el oficial asesinado afrontaba una “vendetta” de grupos delictivos asociados a la venta de drogas. Su hermana Paola, certificó en diálogo con ADN que Lucas fue “el único que actuó a cara descubierta” en un importante allanamiento por tráfico de estupefacientes y que “por eso”, se sentía acorralado.
Paola además puso en duda los montos de las transferencias bancarias que investigó la justicia. Confió que Lucas tenía 3 hijos, uno de ellos con la mujer a la que le hacia esos depósitos, y destacó que “siempre le depositaba 2.000 pesos, y la última vez fueron 2.500”.
Confirmó que a través de los abogados que asisten a la familia en la querella, pudieron tener cierta información del informe forense, como por ejemplo que efectivamente el cuerpo de su hermano presentaba desgarros en los dedos de una mano, pero que fueron hechos por perros y otras alimañas que suelen merodear el lugar donde apareció el cuerpo.
Además se certificó que le dieron dos tiros: uno en una pierna que le fracturó huesos, y otro en la nuca, que fue el mortal.
“Nadie habla, hay mucho miedo”, dijo la hermana del oficial asesinado, y el temor a represalias llega a tal punto que a pesar que les llega información a la familia, “no quieren testificar” y tampoco confiarían en los efectivos de la Policía Federal ni de la PSA para brindar algunos datos.
Fuente: ADN