Opinión : El día que la boleta de gas le importo a los políticos

Dibujo: zonaforo.meristation.com
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La medida del gobierno nacional de incrementar en forma desmedida la tarifa del gas obligo a los políticos de la provincia y la ciudad a posicionarse frente a la bronca de la gente. Algunos esbozaron una tibia respuesta en  tanto otros, ya en oposición, aprovecharon para pegarles al gobierno nacional y provincial. Unos muy pocos tuvieron una actitud digna y coherente con lo que venían haciendo antes de asumir Mauricio Macri la presidencia. 


Por Marcelo Miranda *

En Roca, en el Consejo Deliberante, se congregaron diputados, concejales y el intendente Martin Soria para anunciar medidas contra el aumento de gas aunque el principal objetivo es seguir abonando el terreno para la candidatura de  Soria a la gobernación. Queda todavía muy fresco el recuerdo  de cuando la gestión municipal estaba en sintonía con la nacional y no realizaba este tipo de demostraciones, ahora en clara oposición al gobierno nacional, hace lo que siempre debería haber hecho, defender el derecho de la gente, pero solamente como un efecto colateral de una carrera hacia el poder de la provincia.

El concejal de «Juntos Somos Rio Negro», Mario Alvarez,  esta en una incomoda posición de ser oposición en lo local, y lo hace bien y en forma coherente, pero rompe esa corrección cuando tiene que salir a defender las medidas carentes de legalidad del gobierno nacional.  Por ley, los incrementos deberían darse mediante un mecanismo que contempla una audiencia (ley 24076) aunque es una medida más del gobierno nacional que no tiene nada que ver con la legalidad o como la ley de medios, descartada   por  decreto.

Un tanto decepcionante fue la postura de la Defensora del Pueblo, Nadina Diaz, quien consideró “un buen negocio del gobierno provincial” lograr que los aumentos pasaran de un 1000 por ciento de aumento a un 400 por ciento. Si bien reconoció que el aumento debería incluir una nueva ley, por el tope que fija la actual para los incrementos, es otra funcionaria que avala la ilegalidad.

La postura del gobernador Alberto Weretilneck es coherente con su carrera política, su ideología es la ideología de la vela de un barco, la orienta a donde sopla el viento, es decir, a nadie le sorprendió la actitud tibia de avalar un aumento de gas. 

Una actitud digna tomo  la senadora Magdalena Odarda que, a diferencia de la mayoría de los políticos rionegrinos, muestra coherencia a lo largo de su carrera política, pero también sabia que si no se mostraba en franca oposición a este aumento, cuando llegara a su casa en Viedma,  los vecinos del barrio la iban a mirar con cara de upite, y no hay peor cosa, que después de estar toda la semana de gira, no puedas ni siquiera descansar tranquila en tu casa.

La ley 24076, sancionada en 1992 y con mas de medio centenar de modificaciones,   da marco regulatorio a la industria del gas en la Argentina, contempla que ante un pedido de aumento de la distribuidora “recibida la solicitud de modificación, el Ente deberá resolver en el plazo de sesenta  días previa convocatoria a Audiencia Pública que deberá celebrarse dentro de los primeros quince  días de la recepción de la citada solicitud”. En el  artículo 37 estipula que el precio del gas se basara  bajo tres referencias: en el punto de ingreso al sistema de transporte,  la tarifa de transporte y tarifa de distribución.

El Ministro de Energía  Juan Jose Aranguren explico que “hoy Argentina importa gas de Bolivia a $us 3 la unidad de medida”,  pero el gas que comprará a Chile lo pagará a razón de $us 7

El Ministerio de Energía justifico el aumento en la resolución 28 que avala el nuevo esquema de precios del gas natural «para promover inversiones en exploración y explotación de gas natural, a fin de garantizar su abastecimiento y de emitir señales económicas claras y razonables».

Ahora bien,  por no comprarle el gas a Bolivia;  por desacuerdos con la ideología de su presidente Evo Morales; se le compra a Chile; quien no produce gas y lo importa desde Asia; esta es la explicación del  aumento al gas.

El punto más preocupante es que un presidente no cumpla la ley, como este caso,  pero no es de extrañar que lo haga un mandatario que tiene capitales propios en el exterior, maniobra clara para no pagar impuestos en la Argentina.  Quien tiene que ser el primero en cumplir la ley es un  exponente de como  hacer trampa.

Es decir y en sintonía de lo que  planteo antes, en la Argentina, con nuestros representantes, seguimos “estando al horno”.

*Marcelo Miranda. Docente de Comunicación Social. Master en Gestión y Planificación en Comunicación. UNCo