Lidia Campos, integrante de la Asamblea permanente del Comahue por el agua, mostró su preocupación por la situación de los vecinos que viven linderos a los pozos petroleros en la zona rural de Allen. Una de las principales dudas tienen que ver con la falta de un plan de contingencia ante un derrame o inconveniente pues, según la vecina, «los bomberos no pueden entrar al lugar por las empresas no los dejan». En abril de esta año un caño colector de petróleo se rompio y provocó un derrame de crudo en la zona de chacras. El derrame de petróleo se produjo sobre una calle rural que está ubicada en cercanias s del camino asfaltado que conduce a la planta de tratamiento de hidrocarburos de la empresa estatal YSUR, concesionaria del área EFO. Por otro lado, en julio, otro escape de líquido en una laguna afectó a vecinos del barrio Calle Ciega 10 de Allen.