Sonia Kopprio, referente del Sindicato de Trabajadoras del sector, describió en diálogo con Antena Libre un panorama de precarización extrema, con salarios muy por debajo de la línea de pobreza y un preocupante nivel de informalidad que supera el 80%.
A pesar del compromiso del gobierno nacional de convocar a una nueva discusión salarial en febrero, la reunión nunca se concretó. “El último aumento fue en enero, un escaso 2,5% que no alcanza a cubrir ni los costos básicos de vida”, denunció Kopprio. Mientras tanto, la mayoría de las empleadas cobra entre $150.000 y $200.000 mensuales por jornadas de cuatro horas, sin contemplar antigüedad, zona desfavorable ni la creciente carga de tareas.
Además, muchas trabajadoras enfrentan despidos encubiertos, contrataciones informales y ofertas salariales humillantes, que «no cubren ni los gastos de transporte, menos aún alimentación y salud”, agregó la dirigente, denunciando también situaciones de maltrato psicológico y exigencias laborales que no se corresponden con las categorías establecidas.
El sindicato brinda asesoramiento y mediación gratuita, atendiendo a más de 200 consultas diarias. Las trabajadoras pueden contactarse al 2984-413195 para recibir acompañamiento.
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