El 23 de octubre se cumplió otro aniversario de la desaparición de Otoño Uriarte, adolescente de 16 años de Fernández Oro. En esta oportunidad dialogamos con Marina Anduelo, quien fue su compañera de escuela y de voley. Nos invita a sostener viva en la memoria su vida.
Marina Anduelo inició por comentar que la militancia en la asamblea autoconvocada por Otoño Uriarte:
“A todas las personas que hemos estado desde el primer momento, nos ha cambiado muchísimo y nos ha marcado la vida de una forma tan trágica y tan imborrable (…) a mi lo que me llevó a la asamblea tiene que ver con ese mismo recorrido, la sensación de miedo, de rabia, desde la emoción, el impulso (…) me ha llevado a participar, a hacer algo con este mismo dolor, de sacar para afuera”
Otoño estuvo desaparecida 6 meses hasta que su cuerpo fue hallado en el drenaje de una usina eléctrica en Cipolletti, tenía signos de haber sido secuestrada, torturada y violada. Su historia se asemeja a la de otras víctimas de femicidio, pero recuperamos aquellas cosas que caracterizaban a Otoño para sostenerla viva en la memoria:
“Era una chica llena de vida, no podía hacer una cuadra completa sin saludar a alguien. Nunca llegaba a destino de tanta gente que se cruzaba (…) tenia una garra, una energía que no se acababa nunca. Tenía una voz particular que yo no me la puedo olvidar, y no la dejo de escuchar, un vozarrón. Ella llegaba, entraba a un lugar y te dabas cuenta que había llegado Oto, porque no solo llegaba y te dabas cuenta con solo su voz, su sonrisa, riéndose, jamás la vi mal. Siempre la vi en esa misma energía (…) te arengaba todo el tiempo, era una mina re preciosa en todo su esplendor. Su sonrisa, su forma de ser. Y eso hace todavía mas difícil olvidarla”
Otoño Uriarte PRESENTE ¡Ahora y siempre!
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PH: Inforo y Diario Río Negro