Tiene 20 años, es oriunda de la ciudad de Plottier y se consagró como jugadora más valiosa del fútbol femenino estadounidense luego de tener una temporada magistral
En comunicación telefónica con Antena Libre desde el Estado de Alabama, Camila contó que juega al fútbol desde muy chica y que ha pasado por varios clubes de la zona en las ciudades de Neuquén, Cipolletti y General Roca, como así también en su ciudad natal, en donde además se encargaba de llevar adelante la escuelita de fútbol.
“Me vengo para Alabama después de hacer una prueba en Buenos Aires, allí habían coach de Estados Unidos viendo a jugadoras, recibí propuestas de diferentes becas y me decidí por la Universidad en la que estoy ahora”. Allí estudia la carrera de criminalística y entrena a la par, la beca adquirida le cubre la estadía en el campus de la universidad, la comida y el estudio.
Camila juega de delantera y su mención de “Jugadora más valiosa” la consiguió por nombramiento del Coach, luego de haber realizado una muy buena temporada: 18 goles en 12 partidos (incluso de tiro libre), 90 minutos de juego en todos los partidos y asistencia.
“Yo viví la discriminación a flor de piel porque hace una década atrás el fútbol femenino no estaba bien visto. Yo cuando empecé a jugar los dirigentes de las ligas no me querían dejar jugar por ser la única mujer en el equipo. También he tenido la discriminación en los entrenamientos, si el masculino tenía que entrenar al femenino lo sacaban de la cancha”.
Manifestó Camila haciendo referencia a sus malas experiencias dentro del fútbol femenino en la Argentina y en la zona. Asimismo aseguró que en Alabama el femenino entrena a la par del masculino y que se hace exactamente el mismo entrenamiento.
También contó que conoce a varias de las chicas de la Selección Argentina que en el mes de junio disputaran la copa en el mundial de fútbol femenino. “Muchas de ellas son del UAI Urquiza y yo me probé en el UAI Urquiza. Son buenas pibas y tienen como para defender el título, pero obviamente cuando te tenés que medir ante potencias mundiales como Japón, Alemania y Estados Unidos, es un problema porque nosotras recién estamos adaptando y visibilizando el fútbol femenino”.
La comunicación no fue un problema para ella porque sus padres la enviaron a ingles desde muy chica. Terminó el nivel básico y cuando llegó a Alabama ya hablaba bastante fluido. “No es lo mismo hablar con un americano que con la profesora, me tuve que ir adaptando, pero hoy por hoy ya es normal para mí”.
En dialogo con Antena Libre, también aseguró conocer a Macarena Sánchez, la propulsora de la lucha por los derechos laborales de las mujeres en el fútbol y expresó estar muy agradecida por ser la que encaró la revolución. “Faltaba eso, alguien que se la juegue de lleno, es muy valorable su valentía y me toque estar donde me toque estar, la voy a apoyar siempre”.
Finalmente incentivo a todas las chicas que se desempeñan en el fútbol: “Que sigan entrenando, luchando por los derechos. Tenemos que marcar el fútbol femenino como algo importante”.