El Tribunal Oral Federal 5 (TAF5) condenó ayer a la pena de prisión perpetua al represor Jorge «El Tigre» Acosta al hallarlo culpable de crímenes de lesa humanidad cometidos en la ESMA durante la dictadura.
El presidente del Tribunal Daniel Obligado enumeró centenares de casos por privación ilegitima de la libertad, torturas y homicidios agravados por la aplicación de tormentos cuando Acosta comandaba el grupo de tareas de la ESMA. Mientras tanto, Alfredo Astiz recibió la segunda condena a prisión perpetua por similar delito.
Después de cinco años de juicio, se conoció el fallo del Tribunal Oral Federal Nº 5 integrado por Adriana Palliotti, Leopoldo Bruglia y Daniel Obligado, para los 54 imputados que llegaron a esta etapa del juicio, de los 68 iniciales. Fueron juzgados por los casos de 789 víctimas de delitos de lesa humanidad cometidos en la ESMA, el centro clandestino de detención, tortura y exterminio en el que hubo alrededor de 5.000 detenidos-desaparecidos. Por primera vez, son juzgados pilotos y tripulantes de los vuelos de la muerte.
La ex ESMA fue uno de los centros clandestinos de detención más emblemáticos de la última dictadura y actuó como un eslabón clave del plan sistemático de secuestro, tortura, exterminio y robo de bienes. Allí también funcionó una sala clandestina de maternidad, donde nacieron al menos 34 bebés de detenidas-desaparecidas, que fueron posteriormente apropiados.
El primer juicio de la ESMA contra el prefecto Héctor Febres quedó inconcluso por su asesinato con cianuro dentro de su celda el 10 de diciembre del 2007 y el segundo finalizó el 26 de octubre de 2011 con la condena a 16 represores de las cuales 12 a prisión perpetua, y dos absoluciones.
El tercer tramo del juicio comenzó el 28 noviembre de 2012. En este proceso se unificaron diferentes tramos de la megacausa ESMA, en los que se investigaron el período de 1976 en adelante y los denominados «vuelos de la muerte», en los que detenidos-desaparecidos fueron arrojados con vida, dopados, al mar o al Río de la Plata.
Los imputados en este tercer juicio comprenden a algunos represores ya condenados en el segundo, como Acosta, Astiz y Carlos Capdevila; a pilotos que confesaron en privado su participación en los llamados «vuelos de la muerte» como Julio Poch, Emir Sisul Hess y al ex ministro dictatorial Juan Alemann. Entre los otros imputados se encuentran Randolfo Agusti Scacchi, Juan Arturo Alomar, Paulino Oscar Altamira, Mario Daniel Arrú, Juan Antonio Azic, Daniel Humberto Baucero, Julio César Binotti, Ricardo Miguel Cavallo, Miguel Enrique Clements, Daniel Néstor Cuomo, Rodolfo Cionchi, Juan de Dios Daer, Alejandro Domingo D’Agostino, Hugo Enrique Damario, Carlos Eduardo Daviou, Jorge Manuel Díaz Smith, Francisco Di Paola, Adolfo Miguel Donda, Juan Carlos Fotea, Rubén Oscar Franco, Miguel Ángel García Velasco, Pablo García Velasco, Alberto E. González, Orlando González, Ricardo Jorge Lynch Jones, Jorge Luis Magnacco, Roque Ángel Martello, Rogelio José Martínez Pizarro, Luis Ambrosio Navarro, Víctor Roberto Olivera, Rubén Ricardo Ormello, Eduardo Aroldo Otero, Mario Pablo Palet, Guillermo Pazos, Antonio Rosario Pereyra, Antonio Pernías, Claudio Orlando Pittana, Héctor Francisco Polchi, Jorge Carlos Rádice, Francisco Lucio Rioja, Miguel Ángel Alberto Rodríguez, Juan Carlos Rolón, Néstor Omar Savio, Hugo Sifredi, Carlos Guillermo Suárez Mason, Gonzalo Torres de Tolosa (civil), Eugenio Vilardo y Ernesto Frimón Weber.
Fuente: espacio memoria y derechos humanos y noticias argentinas.