Chubut, La Pampa, Catamarca y Tucumán tienen un denominador común: calles anegadas, barrios aislados y familias que lo perdieron todo. La situación más grave se vive en Comodoro Rivadavia donde volvió a llover copiosamente.
Más de 4.500 personas debieron ser evacuadas en Chubut, La Pampa, Catamarca y Tucumán a raíz de las tormentas que castigan a esas provincias desde hace varios días y la situación más grave se vive en Comodoro Rivadavia donde volvió a llover copiosamente y las calles se trasformaron en ríos, a la vez que el barro ingresó a las viviendas.
Calles y avenidas convertidas en zanjas donde fluyen correntadas de agua, servicios colapsados, anegamiento y destrucción de viviendas, junto a localidades y barrios aislados por la virtual desaparición de los caminos, es el denominador común en las cuatro provincias, en donde los autoevacuados superan los 5.000.
En Comodoro Rivadavia, en la provincia de Chubut, llueve copiosamente desde las 8 y las avenidas y calles volvieron a transformarse en zanjas, en donde el agua que baja con fuerza de los cerros que la circundan, arrastra todo a su paso.
Durante una recorrida efectuada por Télam en diversos barrios, los vecinos mostraron su desesperación por tratar de canalizar el agua hacia afuera de sus viviendas, mientras que otros, aún bajo la lluvia, permanecían en precarias carpas para evitar los robos de sus pertenencias.
Máquinas retroexcavadoras de la municipalidad ayudan a volver a sacar el barro de las viviendas y trasladan en sus palas los muebles de los vecinos a un lugar seguro.
En tanto, esas mismas máquinas llevan en sus palas a los vecinos que no pueden salir de sus viviendas a raíz de la correntada de agua que fluye por las calles.
En el barrio Saavedra, la avenida Fray Luis Beltrán se convirtió en una zanja y los vecinos intentaban con sus autos ir a los supermercados para adquirir los pocos víveres que quedan y así poder quedarse dentro de sus casas.
En el barrio San Cayetano, grupos de vecinos junto a obreros de la Uocra y del sindicato de petroleros, trabajaban para remover el barro de las viviendas y que la correntada se canalice hacia la parte posterior del barrio.
Jorge Albornoz, vecino de ese barrio dijo a Télam: «Estamos desesperados, luchamos para que el cauce del agua no crezca y que no se incremente el metro treinta de agua y barro que ya tenemos en las casas».
«Acá hay vecinos que están sin dormir desde hace dos días dentro de precarias carpas que hicieron con bolsas de nylon y palos y apoyando su cabeza en un cajón de cerveza para que no les roben lo poco que les queda», dijo a Télam Albornoz.
Efectivos de la novena brigada del Ejército intensificaban su labor en el predio ferial donde quedó instalado el centro de acopio que centraliza y distribuye la ayuda a los lugares de evacuación
Las lluvias comenzaron a las 2.30 de la madrugada, se interrumpieron a las 5 y se reanudaron en forma intensa a partir de las 8, mientras que se prevé que continuará cayendo abundante agua hasta la noche.
En el barrio Caleta Córdova, uno de los más afectados, el temporal se llevó los caminos vecinales y los habitantes estaban impedidos de salir, por lo que efectivos del Ejército tuvieron que colocar caños y tierra en forma provisoria, en un procedimiento denominado «diafragma», para poder restablecer los accesos.
El intendente de Comodoro Rivadavia, Carlos Linares, junto a autoridades del Ejército y organismos de rescate recorrieron diferentes zonas de la ciudad, que sufre su peor inundación desde 1958.
La asistencia para los casi 5.000 autoevacuados y 1500 evacuados se centraliza en el predio ferial, donde llegan las donaciones de todo el país y camiones con elementos básicos del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación.
Desde allí parten las ayudas a los barrios más castigados, mucho de los cuales carecen de los servicios básicos de luz, agua y gas desde hace varios días.
Las esperanzas de establecer nuevas conexiones entre distintos sectores de la provincia están puestas en los trabajos que realiza el Ejército junto a los destacamentos cercanos para instalar un puente provisorio en la ruta nacional 26, que une Comodoro Rivadavia con Colonia Sarmiento, localidad que había quedado aislada.
Los pronósticos para la zona indican lluvias de moderada intensidad, algunas localmente fuertes, con abundante caída de agua y registros de precipitaciones estimados de entre 20 y 40 milímetros, aunque estos valores pueden ser superados. El tiempo mejorará hacia la noche.
En Tucumán, fueron evacuados anoche numerosos habitantes de Graneros y de La Madrid, alertados por la creciente del río Marapa. Más de 500 vecinos habían abandonados sus casas y permanecían en escuelas y en otros sitios seguros a la vez que se estima que son más de 800 las familias aisladas.
En Catamarca, más de 15 localidades de los departamentos Paclín, Ambato, Santa Rosa, El Alto, Valle Viejo, Fray Mamerto Esquiú y la capital provincial, permanecen aisladas por las crecida de los ríos del valle central y del este catamarqueño ante la continuas preciptaciones de los últimos días.
El Comité de Emergencia (COE), encabezado por la gobernadora Lucia Corpacci informó que la situación es compleja porque persisten las lluvias y destacó que la cantidad de evacuados no se incrementó y se mantiene en 25 familias, aunque muchas personas decidieron autoevacuarse.
Una torre de energía cayó esta mañana y dejó sin electricidad a más de 30.000 personas de los departamentos de Valle Viejo, Fray Mamerto Esquiú, y Ambato, por la crecida del río del Valle.
«Las lluvias no dan tregua y la consecuente crecida de los ríos volvió a dejar aisladas desde la madrugada de hoy a más de 15 localidades», informó Defensa Civil y señaló que volvieron a crecer los ríos Paclín, Santa Cruz, Manantiales, Santa Rosa, Balcozna, La Aguada y La Cañada.
En la ciudad pampeana de Santa Rosa, cayeron más de 400 milimetros de agua en cuatro días, lo que representa el 66 por ciento de lo que precipita en un año, por lo que ya hay 3.000 evacuados y un número no determinado de autoevacuados, mientras el intendente aseguró que están garantizados los fondos para asistirlos.