Conversamos con el abogado de la ADPH, Rubén Maringo, sobre el desenvolvimiento del juicio por el asesinato de Rafael Nahuel. La postura que sostiene la defensa de la familia Nahuel es que no ha existido ningún enfrentamiento con armas, sino que fue «una cacería cerro arriba», expresó Maringo.
El 22 de noviembre el tribunal va a dar el veredicto final, se espera que sea condenatorio y ejemplificador. Se demostró mediante las pericias que fueron disparadas 130 municiones, que concordaban con las armas reglamentarias de las fuerzas de seguridad, por lo que no hubo enfrentamiento alguno de armas como alegaba la defensa de los imputados.
Maringo afirmó que es un delito agravado por ser parte de las fuerzas de seguridad y por ser con armas, además de agregarle el agravante del odio racial hacia el pueblo mapuche que surgió durante las declaraciones de los testigos y de los imputados.
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