Ayer 22 de febrero hubo un descarrilamiento en la línea Roca a la altura de Villa Regina. Se trata del segundo hecho de esta naturaleza en un período corto de tiempo, desde diciembre del año pasado. Martín Álvarez Mullally, miembro de OpSur, advierte que se debe al transporte de insumos pesados que se utilizan en Vaca Muerta.
Las arenas silíceas, transportadas por el tren que descarriló, son utilizadas en el proceso de fracking en el polo petrolero Vaca Muerta. Álvarez Mullally comentó que se usan alrededor de 15 mil toneladas de arenas en cada pozo, lo que constituye un 15% del costo total del pozo.
El transporte constante desde distintos puntos de abastecimiento hacia la comarca petrolera, implicó el desgaste de puentes, rutas y líneas de tren. Según el entrevistado,
“Es un problema sumamente grave todo este transporte por los costos que tiene en materia de los daños, las rutas se ven sumamente afectadas. Estamos hablando en un país en el que el accidente es la principal causal de muertes, entonces esto viene a empeorar toda la situación de las rutas”
Según datos de OpSur, el transporte de arenas silíceas afecta “4 mil kilómetros de rutas nacionales, 720 kilómetros de rutas provinciales y 600 kilómetros de traza de la línea Roca de trenes”. Asimismo tiene repercusiones en la salud, debido a los minerales que componen estas arenas.
Álvarez ponderó la importancia del cuidado y precauciones que deberían tomar quienes estén en contacto con este tipo de minerales. Al respecto, comentó que en General Roca/ Fiske Menuco, la Estación de Stefenelli en la que para el tren que transporta estas arenas, «se encuentra muy cercana a la población, lo que representa un grave peligro».
Para escuchar la nota completa, clickeá el audio:
PH: Javier Grosso