Micro espacio de radiodifusión de la Asamblea por El Agua y La Tierra Fiske Menuco, todos los miércoles por El Hilo Invisible.
En el marco de la Cumbre Climática de Glasgow, la empresa australiana Fortescue anunció una inversión de US$ 8.400 millones para producir hidrógeno verde en Argentina. Se trata de un tipo de combustible sustentable que no daña el medioambiente y que cada vez está ganando más adeptos alrededor del mundo.
Existen posiciones en contra y a favor de esta inversión, en relación con sus posibles influencias, beneficios y perjuicios para nuestro pais.
En principio, el hidrógeno verde es un tipo de combustible que se genera mediante el proceso de electrólisis y a partir de energías renovables. Para poder realizarlo se debe contar con agua y aplicarle electricidad con el fin de separar las moléculas de hidrógeno del oxígeno, que no sirve para generar el combustible.
En ese contexto, Argentina es un país clave para generar este tipo de energía renovable ya que posee cursos de agua caudalosos y también vientos potentes que son necesarios para su producción.
La inversión tendrá lugar precisamente en la provincia de Río Negro, en la localidad de Sierra Grande, y tiene previsto generar 15.000 puestos de trabajo directos y al menos otros 40.000 indirectos. Si bien esta perspectiva es alentadora, existen cuestionamientos sobre los beneficios que recibirá nuestro país de la totalidad de esta producción. A si mismo se cuestiona el impacto ambiental total en el ecosistema de la provincia.