El representante regional de la Autoridad Interjurisdiccional de Cuencas (AIC) Elias Sapag habló sobre la posibilidad de que en 2023, cuando finalicen las concesiones de las represas hidroeléctricas del Comahue, éstas pasen a ser administradas por las provincias de Neuquén y Río Negro. El debate es motivado por la emergencia hídrica y las desigualdades en el sistema energético nacional.
En dialogo con la revista Agro Valle, Sapag dio su postura sobre un tema que comenzó a ser debatido por algunos sectores de Juntos Somos Río Negro (JSRN)y el Movimiento Popular Neuquino (MPN):
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«Este vencimiento impone la necesidad de un debate…deben retrotraerse las represas a las provincias de Neuquén y Río Negro a los efectos de solucionar sus problemas. Problemas del agua, fundamentalmente para las ciudades, el riego la industria y poder potenciar el desarrollo de nuestra zona»
En el marco de la emergencia hídrica decretada por los gobiernos de Neuquén y Río Negro por un déficit de precipitaciones y la peor nevada en 20 años según el Servicio Meteorológico Nacional, se viene impulsando el debate sobre el desarrollo energético regional.
En la patagonia norte: «se registró la mínima extensión de superficie cubierta por nieve desde el año 2000, y no se registraba un valor inferior al promedio trimestral desde el año 2015» (fuente: Infocampo). Las nevadas son claves para los caudales de los ríos que alimentan a las represas, por lo que la situación provocada por causantes climáticas podría alterar la producción de energía eléctrica.
A todo esto, el miércoles 4 de agosto diputados de ambas provincias dialogaron de forma virtual sobre el vencimiento de las concesiones de las represas del Comahue, donde idearon la posibilidad de resolver «una auditoria financiera que les permita conocer al detalle la realidad de estas megaobras» (fuente: Letra P).
Carlos Ciapponi, presidente de CALF, la histórica cooperativa que distribuye la energía eléctrica en Neuquén también participó del debate. Con una visión crítica, en una entrevista producida por Letra P aseguró que:
«hay cuatro grupos económicos que manejan el sistema eléctrico argentino; acomodaron todo para sus beneficios. Los incrementos brutales le hicieron ganar cifras multimillonarias» y agregó que el 60% de lo que recaudan es para afrontar los pagos a Cammesa (Compania Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico). Esta entidad conformada en un 80% por capitales privados y un 20% de participación estatal se encarga de gestionar los flujos enérgieticos dentro del Sistema Argentino de Interconección (SADI) mediante el control técnico y de rendimiento económico de todo el mercado eléctrico nacional.
El ENRE (Ente Nacional Regulación de la Electricidad), junto a los reguladores provinciales fija las tarifas y supervia las concesiones de explotación de la represas generadoras de energía eléctrica en el país, así como transportistas y distribuidoras.
Argentina posee 95 represas, algunas con concesión binacional o con concesión nacional privada y otras controladas por los estados provinciales, no es el caso de las 10 represas del Comahue, que abarcan los territorios de Neuquén y Río Negro, donde predomina el capital privado extranjero:
Ya en la cuenca del Río Limay están tres de las centrales más potentes del país: Piedra del Águila (1400 MW), El Chocón (1200 MW) y Alicurá (1000 MW), cuyos dueños son SADESA (que comparte directorio con Central Puerto) en el primer caso, la multinacional italiana Enel en El Chocón y AES en Alicurá. (fuente, diario Río Negro)
Entre los accionistas del negocio hidroeléctrico norpatagónico se encuentran Marcelo Mindlin, presidente de Pampa Energía S.A , empresa inversora en los yacimientos de Vaca Muerta y Nicolás Caputo, ex ministro de Economía durante la gestión de Macri.
Según reportes de La AIC, el organismo nacional «que administra los ríos Limay, Neuquén y Negro, opera la administración, el uso, el control y preservación de esos cursos de agua» (fuente: Letra P) la Patagonia viene experimentando una sequía sistemática hace 13 años, que como también afirma el Servicio Meteorológico Nacional, se expresa en los bajos niveles de lluvias y nevadas en la zona de la cordillera, «la gravedad del tema anuncia una sequía todavía más grande para el comienzo de la primavera y el verano» (fuente: la tecla patagónica).
Pareciera que la crisis hídrica que viene afectando a la región es una buena oportunidad para buscar alternativas en la gestión de las represas, que por un lado se encargan de producir gran parte de la energía eléctrica que consumen las industrias y poblaciones a nivel nacional, y por otro lado son fundamentales para los cursos de agua, ya sean ríos o embalses conectados a los canales de riego.
También hay un gran negocio que pone a descubierto la centralización en la distribución energética y los beneficios económicos de la explotación de las megaobras. El debate sobre la administración de las represas del Comahue es necesario si el objetivo es mejorar la calidad y costos de los servicios, hacer al sistema energético más federal, pensar en el desarrollo sustentable de las economías regionales y sobre todo atender a los problemas climáticos y ambientales que enfrentamos.
Problemas en el abastecimiento de agua en Roca
En Roca, hace casi una semana el servicio de agua potable se encuentra interrumpido en los barrios ubicados en la parte sur la ciudad, por una falla de un acueducto de calle Tres Arroyos, entre Italia y Belgrano.
La empresa Aguas Rionegrinas informó que cerca de las 2 de la madrugada del miércoles se restituyo parte del servicio que comienza a normalizarse, pero de forma gradual. La indignación de la comunidad se viene expresando en las redes sociales, ya que no es la primera vez que suceden estos inconvenientes en el servicio de agua potable (fuente: La Comuna).
producción entrevista: Omar Gonzalez – redacción e investigación: Emanuel Gimenez