Después de varios días de protesta en Chile, con un saldo de 5 muertos y cientos de personas arrestadas, el gobierno de Sebastián Piñeira decidió dar marcha atrás con la medida de aumento del boleto en el subte. El contexto de fondo es una sociedad con grandes desigualdades.
El mandatario suspendió el sábado un alza del pasaje del metro, que se había incrementado de 800 a 830 pesos (1,2 dólares) el viernes pero no logró con eso restaurar la calma en el país
El ministro del Interior, Andrés Chadwick, detalló que dos personas murieron y una quedó herida de gravedad tras el saqueo de un supermercado. Por otra parte, se confirmó el fallecimiento de cinco personas más en el incendio de una bodega en Renca.
El incremento es el segundo consecutiva del año de uno de los pasajes más caros del mundo de transporte colectivo subterráneo o Metro. La protesta fue liderada jóvenes estudiantes escolares a realizar «evasiones masivas» en ese medio de transporte, saltar los torniquetes de entrada a los andenes del Metro.
Chile tiene una de las economías más estables de la región, pero presenta importantes niveles de desigualdad que han motivado movimientos de protestas por el acceso insuficiente a la educación secundaria y universitaria, la salud y las pensiones.
Fuente: Ambito Financiero y Nodal