El 26 de Junio del 2002 en Argentina hubo una masacre, fue en Avellaneda, ese día la ola de represión se llevó la vida de dos jóvenes. Sólo se pudo conocer la verdad gracias a la audacia del fotógrafo del diario Pagina 12, Pepe Mateos, que supo captar en un segundo, el instante del disparo que provocó la muerte de Maxi Kosteki y Darío Santillán, luchadores sociales del movimiento piquetero y símbolos de resistencia al neoliberalismo de los años 90′. Los responsables políticos de aquella jornada sangrienta siguen libres, los asesinos, el comisario Alfredo Fanchiotti y el cabo Alejandro Acosta, junto a seis policías que encubrieron el caso, fueron condenados cadena perpetua. A 17 años de aquel trágico día, sigue el pedido de justicia con actividades en el país y en la región.
por Emanuel Gimenez
La represión estaba a la orden del día, en el 2001 fueron 38 víctimas en todo el país. Un año después, luego de una protesta para reclamar el incremento del aumento general del salario y fondos para los comedores, los militantes del Movimiento de Trabajadores Desocupados fueron asesinados dentro de la estación Pueyrredón en Avellaneda. El asesinato de estos dos jóvenes el 26 de Junio del 2002 demostró el nivel de complicidad mediática con el gobierno de la época, que estigmatizaba a los movimientos piqueteros, ya que sólo se pudo conocer la verdad gracias a la audacia del fotógrafo del diario Pagina 12, Pepe Mateos, que supo captar en un segundo, el instante del disparo que provocó la muerte de Maxi Kosteki.
Sus fotos, junto al aporte de otros colegas, fueron determinantes en el juicio que condenó a cadena perpetua al comisario Alfredo Fanchiotti y al cabo Alejandro Acosta por las responsabilidades materiales y a seis policías por encubrimiento.
La conmoción social fue tan grande que el gobierno nacional presidido por Eduardo Duhalde tuvo que que llamar a elecciones.
Ayer hubo movilización sobre la ruta nacional 22 y ruta 15 provincial de Río Negro con un corte de ruta y olla popular organizado por el Frente de Organizaciones en Lucha frente el Ministerio de Desarrollo Social en Neuquen capital, ante el hambre que provocan las políticas noeliberales nacionales y se propagan por cada punto del país.
Hoy, 26 de junio, en la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales, habrá un «Piquete Cultural» que recuerda, no solo a Maxi Kosteki y Darío Santillán, sino a todo el movimiento piquetero que organizaba las distintas demandas sociales en los barrios más afectados, para visibilizar la desigualdad que fue acentuada en los años 90′ y conformar espacios políticos de resistencia y de poder popular para enfrentar la miseria planificada, que por aquellos años los sucesivos gobiernos llevaban a cabo, en complicidad con los organismos de crédito internacional. Una realidad que hoy lamentablemente se repite.
Hay un puente y un piquete en ciernes, un desafío en la cara del sistema. Hay una advertencia de parte del gobierno. Hay hambre, hay injusticia de este lado y del otro del puente. El piquete es una afrenta para los que se habían robado y se siguen robando a cara descubierta la dignidad de todxs. Hay un puente por cortar, volutas de humo ascendiendo en espiral hasta el cielo. Hay un mensaje del pueblo para sus verdugos.
Hace frío porque es junio y porque el río, pardo y estanco, está ahí nomas arrastrando desechos y viento. Hay hombres y mujeres, vapores y canciones salen de sus bocas con forma de futuro. Un pañuelito palestino llevan desde la nariz hasta el pecho henchido de certezas. Un mensaje es el pañuelo, un insulto para tanta muerte parapetada.
Hay un plato vacío, millones de platos vacíos, hay desempleo, miseria de pibxs comiendo de la basura. Hay orden de no permitir que se corte el puente usando “todos los mecanismos para hacer cumplir la ley”. Hay un pueblo de pie, desobediente.
Hay organismos de crédito internacionales que piden cumplir con los compromisos a costa del hambre de un pueblo, hay deuda externa, sangre en las manos de un diciembre reciente. Hay un puente: de un lado la muerte, del otro lado un pueblo de pie.
Hay codicia en su expresión última, hay bancos que fugaron capitales, hay dueños de los medios de producción a los que no se les toca un solo privilegio, hay monopolios de información que venden humo y encapuchan la verdad.
Hay balas listas: 400 efectivos de cuatro fuerzas de seguridad del Estado, esperando la orden de poner todo en orden. Hay un puente por cortar, un piquete. Hay compañerxs de pie. Hay un Darío y un Maxi.
texto – organización del evento
El pasado jueves 6 de la Comisión Justicia por Darío y Maxi presentó en Cipolletti, la campaña Con Ellos No, con un evento en la San Martín con el lema, «los asesinos de ayer no pueden ser los salvadores de hoy», pronunciándose contra las candidaturas de los autores intelectuales de la Masacre de Avellaneda
Desde la comisión sostienen que los responsables políticos deben ser enjuiciados, son parte de la violencia estatal y responsables directos de muchos casos a lo largo y ancho del país.
Los familiares de las víctimas son querellantes y hace más de 16 años que le piden al juez Ariel Lijo, a cargo de la causa, que investigue la participación intelectual y la responsabilidad política de:
- Felipe Solá, entonces gobernador de la provincia de Buenos Aires
- el ex presidente Eduardo Duhalde,
- de los funcionarios Aníbal Fernández, Alfredo Atanasof, Juan José Álvarez, Jorge Matzkin, Oscar Rodríguez, Carlos Ruckauf y Jorge Vanossi.