Se cumplen 11 años del asesinato de Atahualpa Vinaya: dolor e impunidad por un crimen no resuelto

A 11 años del asesinato de Atahualpa Vinaya Martínez el 15 de juinio del 2008 habrá movilización actividades este viernes a las 11 en Viedma pidiendo justicia. En los alegatos del segundo juicio la fiscalía había pedido 17 años de prisión para dos de los tres acusados, pero para la querella no eran los verdaderos homicidas. Finalmente el tribunal absolvió en abril a los tres imputados y pidió al Ministerio Fiscal que investigue por el homicidio a una persona que fue nombrada en el juicio. Después del fallo en el segundo juicio, su crimen sigue impune.

por Emanuel Gimenez

Foto: Agencia Paco Urondo

En entrevista con Laura Vinaya, prima de Atahualpa, comentá las actividades previstas para este fin de semana: movilización el viernes hacía plaza San Martin a las 11 en Viedma y vigilia cultural para el sábado, día del asesinato de Atahualpa. Estarán presentes diferentes organizaciones sociales y Madres en Lucha, de chicos y chicas asesinados por violencia institucional y casos de desapariciones forzadas en democracia.

«Es un aniversario particular por el fallecimiento de la Julieta Vinaya (madre de Atahualpa) el año pasado, tuvimos este año tuvimos una sentencia en el segundo juicio que nos dejó sin verdad y sin justicia. Sin embargo confirmó lo que Julieta siempre decía, borraron todo y los jueces y fiscales se llevaron la verdad y nos dejaron la impunidad. Esa misma impunidad que se llevó la vida de Julieta»

Laura Vinaya
fuente EnTv Viedma-Patagones

¿Que pasó en el primer juicio?

Los tres acusados ya habian sido absueltos  por un tribunal presidido por el ex juez Juan Bernardi. En esa ocasión, los estudios de ADN mostraban un posible rastro genético de uno de los imputados en la campera que contenía sangre de Atahualpa. Sin embargo, el Tribunal invalidó el procedimiento por el cual se secuestró el abrigo.

Posteriormente, el Superior Tribunal de Justicia anuló el juicio y dispuso un nuevo debate, con la prueba recolectada durante la investigación. Entre otras medidas de ampliación de prueba, las partes pidieron un nuevo estudio de ADN, teniendo en cuenta que existe una tecnología más avanzada. Ese análisis despejó dudas y determinó la imposibilidad de establecer que los rastros genéticos pertenezcan de manera indudable a alguno de los imputados.fuentes. (propias y Poder Judicial de Río Negro).

¿En el segundo juicio? impunidad

La querella representada por los abogados Fabio Igoldi y Julieta Mosquera había desestimado la resolución del fiscal Hernán Trejo de condenar
a 17 de prisión a Carlos Morales Toledo y Felipe Carrasco, no así con Belén Barrientos, quien no fue acusada.

«Llegamos a la  conclusión de las pruebas son bastante endebles, que las tres personas no son los homicidas de Atahualpa, creemos que colaboraron en la ocultación de las pruebas, el resto de las pruebas, informes técnicos y pericias han descartado totalmente la actividad de estas tres personas en el homicidio de Atahualpa». había afirmado Fabio Igoldi, abogado querellante en entrevista con este medio.

En relación la dificultad que presentan la resolución de estos casos por parte del Poder Judicial, como los de Lucas Muñoz en Bariloche y el caso del trabajador rural Daniel Solano, Igoldi dijo que en este caso particular hay una tendencia de la policía y el poder judicial de encontrar «un autor de los hechos para cerrar los casos utilizando los famosos perejiles», no obstante para el abogado «esta falencias son comunes en el resto del país, no escapan de las falencias en los distintos estamentos del Estado».

Ante esta interpretación de la querella, los abogados defensores de los tres acusados pidieron sus absoluciones. El 25 de abril al mediodía se dictó la sentencia del Tribunal presidido por Carlos Reussi. Finalmente ara los jueces, no logró acreditarse de manera precisa la participación y la motivación de los acusados en el homicidio. “Los elementos de prueba incorporados en la acusación resultan ambiguos, merecen reparos o resultan insustanciales desde el punto de vista de su eficacia probatoria”, explicaron los jueces.

Para el Tribunal, tampoco se logró acreditar que el cuerpo fue trasladado en una camioneta Ford blanca, ya que no se hallaron rastros genéticos, huellas ni fue positivo el trabajo de canes sobre la misma. Finalmente, marcaron que no se logró secuestrar ningún arma de fuego que pudiera ser utilizada en el hecho ni se planteó una hipótesis que permita suponer que se la haya hecho desaparecer.

Por lo que los acusados fueron absueltos. A todo esto a pedido de la querella Igoldi dijo que iniciaran un tercer proceso para conocer la verdad:

«vamos a hacer la denuncia penal redirigiendo la investigación a quien creemos que es el verdadero autor material del asesinato de Atahualpa, una persona de Viedma, Alejandro Mildemberger, tenemos los elementos probatorios necesarios para iniciar el proceso nuevamente»

En relación la dificultad que presentan la resolución de estos casos por parte del Poder Judicial, como los de Lucas Muñoz en Bariloche y el caso del trabajador rural Daniel Solano, Igoldi dijo que en este caso particular hay una tendencia de la policía y el poder judicial de encontrar «un autor de los hechos para cerrar los casos utilizando los famosos perejiles», no obstante para el abogado «esta falencias son comunes en el resto del país, no escapan de las falencias en los distintos estamentos del Estado».