Ante las acciones de regulación del municipio de Roca, los y las feriantes cuestionaron las condiciones que se exigen para formar parte de la feria. Cada fin de semana, casi 500 feriantes participan en a venta de ropa, plantas, herramientas, artículos de limpieza y comida, entre otros elementos.
El principal punto de conflicto es que el municipio exige, según explicó Lorena Catalán, una de las voceras del grupo, que todo lo que se venda, en ropa y otros elementos, «deben ser usado».
Por parte del municipio de Roca, se anunció la a remodelación integral sobre las calles Maipú y Toledo, incluye la construcción de veredas peatonales, con la colocación de cestos de residuos, bancos de hormigón, iluminación y arena amarilla en su interior «para mayor comodidad de los feriantes y quienes cada fin de semana visitan el lugar».
«En el marco de éste proyecto que ya se inició en el Paseo de la Feria Maipu , desde el Municipio se inició hace dos fines de semana un relevamiento del espacio ferial, con el objetivo de lograr un ordenamiento del lugar, identificar el espacio actual de cada feriante, verificar si son vecinos de la ciudad tal cual lo estipula la Ordenanza en vigencia y asi regularizar de la mejor forma posible el desarrollo de la Feria para que no se den situaciones de competencia desleal» informó la comuna.
Una de las medidas es que desde la Dirección de Seguridad Alimentaria «se están haciendo las inspecciones pertinentes a los feriantes que ofrecen alimentos para la venta, invitándose a los vendedores del rubro alimentación a acercarse a las oficinas de la Dirección a fin de asesorarlos en temas de seguridad alimentaria, en resguardo a la salud del consumidor».