Desde ATE se informó que exigen el 23 por ciento de recomposición salarial y el fortalecimiento de áreas como servicio social y medicina. También se demanda la renovación del equipamiento tecnológico y de seguridad e higiene laboral.
Empleados del Instituto Nacional de Servicios Sociales para Jubilados y Pensionados(PAMI), afiliados a ATE, definieron llevar adelante la medida en todo el país sin concurrir a las oficinas del organismo.
Con la medida de protesta se exigirá «el pago del 23% de actualización salarial y la recomposición salarial retroactiva a marzo del 2019 del 12% estimado por el INDEC para el primer trimestre del año en curso. Asimismo, se demanda el fortalecimiento de áreas críticas como sociales y médicas para que no se cierre o desmantele ninguna agencia u oficinas de atención al público con la excusa del ahorro institucional o de la reorganización del recurso humano».
El gremio exige que los contratados pasen a formar la planta permanente de la institución y tengan los beneficios laborales y sociales que les corresponden, y se pone en alerta «frente a cualquier intento de despido, suspensión, sanción, sumarios o maltratos arbitrarios».