En Capital Federal, la Plata y en la zona, en Neuquen capital, se realizaron marchas para exigir la apertura de archivos de inteligencia y saber cual fue el destino de Julio Lopez, testigo que incrimino a Miguel Etchecolatz como responsable de su desaparición durante el gobierno militar en la Argentina.
En este marco, las distintas organizaciones de derechos humanos, sociales, movimientos estudiantiles y gremiales se convocaron bajo el lema “A 10 años de la segunda desaparición de López” y pidieron “juicio y castigo a los responsables y mantener vigente su presencia en la lucha por la memoria, verdad y justicia”. Rubén López, el hijo del albañil desaparecido en 2006, quien participó de la marcha, sostuvo en declaraciones a Télam que “hoy nuestro legado, compromiso, deber y obligación es que estos personajes nefastos permanezcan en la cárcel”. “Tenemos varias hipótesis, pero nosotros no somos quienes tenemos que resolver y la justicia no da respuestas, no investiga”, sostuvo.
Por su parte, la abogada en los juicios por crímenes de lesa humanidad de La Plata y militante de derechos humanos Guadalupe Godoy manifestó que “este es un aniversario muy complejo porque hay un contexto político muy difícil» y sostuvo que hay que “evitar los retrocesos y que se consolide la impunidad”.
Los organismos de derechos humanos como Hijos-La Plata y la Asociación de Ex Detenidos Desaparecidos pidieron la “aparición con vida ya” bajo la consigna “pasan los gobiernos y sigue la impunidad”.
López contó que fue secuestrado de su casa el 27 de octubre de 1976 y estuvo detenido en el centro clandestino de Pozo de Arana, las comisarías quinta y octava de La Plata y el penal número 9 de La Plata, tras lo cual fue liberado el 25 de junio de 1979.
Fuente: propias y TELAM