En el aniversario de su nacimiento, Salvo el Crepúsculo rindió homenaje a Javier Villafañe, poeta, narrador y titiritero argentino cuya obra dejó una marca profunda en la cultura latinoamericana. Con espíritu andariego y compromiso social, recorrió pueblos con su carro “La Andariega” y su personaje “Maese Trotamundos”, llevando títeres, cuentos y poesía.
Villafañe entendía al títere como una sombra del hombre, tan antigua como la humanidad misma. Zulma Tucat, comenta que su obra, censurada durante la dictadura, nunca dejó de interpelar al poder desde la ternura y el humor. Libros como Las historias de Juan el Zorro y poemas como Abecedario revelan su mirada lúdica, crítica y profundamente humana.
Exiliado en Venezuela, siguió creando hasta el final. Su legado vive en bibliotecas populares, escuelas y en cada función de títeres que invita a soñar. Redescubrirlo es volver a creer en la potencia transformadora del arte.
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