En Las Revueltas, Nadia Mamani analizó la proscripción de Cristina Fernández como un acto de justicia patriarcal y un grave atentado a la democracia. Señaló que este castigo político y simbólico responde a una lógica de odio hacia una mujer opositora que desafía el poder establecido. “El feminismo no puede quedar callado ante esta persecución”, afirmó.
La estigmatización mediática y los discursos de misoginia, intensificados tras el intento de magnicidio, buscan disciplinar no solo a Cristina, sino a todas las mujeres que se atreven a disputar poder.
Nadia remarcó que los feminismos son una fuerza política integral y que muchos de sus avances fueron posibles en gobiernos populares. Con esperanza, apela a la solidaridad internacional y a la organización colectiva para enfrentar esta ofensiva antidemocrática.