El Centro de Investigaciones en Toxicología Ambiental y Agrobiotecnología del Comahue (CITAAC), un instituto dependiente del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) y la Universidad Nacional del Comahue (UNCo), logró un avance significativo al obtener la aprobación de un sistema que permite ofrecer servicios de alta tecnología a terceros. Gracias a la adquisición de un cromatógrafo líquido de alta presión con detección de doble masa triple cuadrupolo en 2023, el CITAAC puede realizar análisis químicos avanzados, como la identificación y cuantificación de cannabinoides y otros compuestos, incluyendo el glifosato.
Este equipo, obtenido a través del extinto Programa Federal «Equipar Ciencia», no solo fortalece la investigación científica, sino que también brinda servicios al sector productivo regional, especialmente en el ámbito del cannabis medicinal. Además, la UNCo está desarrollando una Maestría en Cannabis, reflejando el creciente interés en este campo.
En Horizonte Universitario entrevistamos al doctor Andrés Venturino, director del Centro, quien repasó este nuevo logro institucional:
¿Qué detecta el equipamiento?
El cromatógrafo, operado por personal especializado del Conicet, permite detectar concentraciones mínimas de sustancias, lo que facilita análisis precisos con muestras muy pequeñas. Este servicio es especialmente útil para productores de cannabis, quienes pueden conocer la composición genética y los cannabinoides presentes en sus cultivos.
El CITAAC, integrado en la Red Argentina de Cannabis Medicinal (RACME) y habilitado por la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT), ofrece estándares de calidad para CBD, CBG, THC y otros compuestos.
Los interesados en utilizar estos servicios pueden contactar al instituto para recibir un presupuesto y planificar los análisis, que suelen completarse en pocos días. A través de este enlace se encontrará más información.