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Dialogamos con Andrea Goldin, Lic. en Ciencias Biológicas por la UBA e investigadora adjunta del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) en el Laboratorio de Neurociencia de la Universidad Torcuato Di Tella (UTDT), quien nos explica el funcionamiento del cerebro en relación a la atención, el aprendizaje y las nuevas tecnologías, y las consecuencias de su uso tanto para el aprendizaje y enseñanza en instituciones educativas como en instancias personales. 
«Nuestro cerebro se modifica durante toda la vida», expresó Goldin. Una parte importante de esa experiencia son las nuevas tecnologías, pero también lo modifica la realidad cotidiana, con aquellas situaciones que nos son relevantes. Pues significa un aprendizaje en el cómo nos relacionamos con otrxs, con cómo actuar en la vida cotidiana y cómo cambiar eso que nos interesa.
La investigadora nos responde sobre la idea colectiva de que la atención de una persona dura entre 10 a 15 minutos. Sobre esto establece que no hay literatura que afirme eso, incluso el artículo usualmente citado para argumentar dicha afirmación no mide la atención, sino los apuntes tomados. Goldin ejemplifica que adolescentes o jóvenes adultxs se pasan horas mirando películas o jugando videojuegos, en ese sentido hay una voluntad por mantener esa atención.
Sobre el uso de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TICs) ella explica que la cuestión central es ver a estas tecnologías como una herramienta para el aprendizaje, que deben ser pensadas como actividades de enganche, que son disparadoras de procesos cognitivos más complejos y no como una suplantación a la tarea pedagógica de lxs docentes.
Goldin, ejemplifica con lxs diseñadorxs de redes sociales o videojuegos, quienes tienen un conocimiento implícito o explícito sobre el funcionamiento del cerebro humano y el cómo captar su atención. Plataformas como TikTok o Instagram funcionan a través del sistema de recompensas y permiten un feedback rápido lo que libera dopamina, neutrotransmisor asociado a la felicidad.
El entrenamiento cognitivo se basa en que el cerebro cambia por las experiencias que vivencia. Un software lúdico que ha desarrollado el CONICET, está orientado a realizar experimentos sobre cómo se puede mejorar la atención, de modo que sea un entrenamiento progresivo y funcional pero que no se vuelva una adicción. Ha sido implementado en niños de 4 a 8 años en instituciones escolares y, en un trabajo conjunto con médicos, sobre adultos mayores.
Goldin explica que hay ciertos estudios sobre la regulación en el manejo de redes sociales, los cuales dieron como resultado que en una modificación en su utilización durante 30 minutos al día en un periodo de 3 semanas, tuvo efectos positivos y disminuyó síntomas de depresión, ansiedad, estrés, y mejoró la cantidad y calidad del sueño.
Para más información te dejamos las redes sociales de Andrea Goldin.
Podes escuchar la entrevista completa acá abajo: