A un año de los incendios en la Comarca Andina

Informe y entrevista a Cristian Aliaga periodista de elextremosur.com, editor en Espacio Hudson y residente del lugar afectado por el fuego.

A pesar de la denuncia realizada por Juan Cabandié desde el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, las causas todavía hoy están confusas, ya que no se ha podido determinar si hubo intencionalidad. Se sabe que una de las causas deriva de la precariedad del tendido eléctrico, lo que una vez más evidencia una desinversión histórica, pero no sólo en mantenimiento e infraestructura, sino también en medios de prevención y recursos humanos. Aún cuando los incendios forestales son recurrentes cada año en las mismas regiones, entre 2020 y 2021 hubo una reducción del 43 % en el presupuesto nacional para el control del fuego.

Lo que sucedió en la Comarca Andina tiene su correlato a nivel nacional y latinoamericano, si tenemos en cuenta los incendios en el Amazonas en 2019 y los recientes incendios de Argentina, en Córdoba, Santa Fe y Corrientes; este último más reciente. En nuestro país el presupuesto de prevención se redujo casi a la mitad entre 2019 y 2021, pese a que los incendios se incrementaron llegando a producirse 70.000 focos en un año. 

Curiosamente, los territorios arrasados por el fuego se caracterizan por ser regiones estratégicas para el extractivismo y el negocio inmobiliario. De ahí las reiteradas sospechas de intencionalidad en todos los casos. De ahí también el reclamo de la Ley de Humedales para la región centro del país. De ahí los oídos sordos de los gobiernos provinciales, que se traduce en políticas de omisión que derivan en catástrofes materiales y sociales.

A continuación, compartimos testimonios de pobladores extraídos de medios digitales:

 

 

 

Cristian Aliaga es periodista de elextremosur.com y editor de El Espacio Hudson, que desde hace algunos años tiene su sede también en la Comarca Andina. Fue uno de los afectados por el incendio del marzo del año pasado, donde perdió todo, más de 2000 ejemplares, computadoras y hasta los depósitos de la editorial.

En esta nota nos actualiza el panorama de la reconstrucción, no sólo de su caso particular, sino de la comunidad en general. Cuenta que a un año ha habido un aporte sustancial desde el Estado, pero no ha sido suficiente para todo lo que se necesita reponer, dado que en el siniestro, además de haber dos personas fallecidas, se quemaron más de 250 viviendas y se destruyeron fuentes de trabajo, lo que suma alrededor de 1000 personas afectadas. A esto se suma la indiferencia de algunos funcionarios rionegrinos, la deuda en dólares de la provincia de Chubut y la cuestionada gestión de los municipios, que se vieron desbordados en todos los sentidos.

A pesar de todo, la reconstrucción no deja de ser necesaria y se produce lentamente, en gran medida basada en las redes solidarias que empezaron a tejerse en la comunidad, donaciones, trabajo en grupo para levantar paredes y talleres de bioconstrucción. 

«La solidaridad fue mayúscula, desde el norte al sur del país», dice Cristian, «este es un costado que hay que destacar, llegó ayuda y llegó gente que vino a trabajar, a poner su esfuerzo físico, a regalar sus días libres de la semana santa de 2021; pero claro, la solidaridad sola no alcanza a reemplazar la planificación y los recursos que debería estar poniendo el Estado». 

Escuchá la nota completa:

 

 

Texto y edición: Marcelo Pellejero