Desde hace años que Claudia viene denunciando falta de celeridad en la causa que investiga la desaparición de su hermano, Carlos Painevil, una de las tantas desapariciones forzadas denunciadas en el país. El taxista y bombero voluntario de Allen fue visto por última vez hace ya 9 años, un 2 de junio del 2012. Ahora, Claudia, quien también es querellante y la abogada Gisella Moreira pidieron el jury al fiscal Ricardo Romero, por mal desempeño en los primeros meses de la investigación. Además actualizó la situación de la causa y dijo que «la causa está parada».
Carlos Painevil era taxista de la agencia «La Nave» de Allen y había anunciado un viaje a Cipolletti.
A las 2. 50 de la madrugada del día 3 de junio del 2012, su auto Chevrolet Corsa azul oscuro que manejaba se encontró en la provincia de Neuquen, en las intersecciones de las calles San Pablo y Lázaro Martín del barrio Confluencia, muy cerca del puente que une la ciudad con Cipolletti.
En el auto de su propiedad, no hallaron signos de violencia física, sólo un jugo, una colilla de cigarros, algunos cds, un pen drive y dos huellas dactilares de él. Sin embargo Carlos no fumaba y no tomaba esa clase de jugos.
Un dato que desnuda la incompetencia judicial es que al momento de dar con el paradero del auto, no se resguardaron las pericias pertinentes. El auto no tenía fajas de seguridad.
Ese mismo día, la fiscalía de Neuquen se declara incompetente y la causa pasa a Río Negro, que luego de varios meses, también se declaró incompetente. La causa permaneció sin representación jurídica por cuatro años.
Durante 2013, al regresar a la casa luego de una marcha pidiendo justicia, la familia descubrió que les habían entrado a robar en su vivienda. Todo era muy confuso.
Ante la hipótesis apresurada de suicidio, su familia descartó la posibilidad, Carlos tenía 31 años, un hijo y una esposa embarazada.
El Caso Painevil por Cártago TV
Actualmente, la abogada es Gisella Moreira y en 2016, su hermana Claudia Painevil, se constituyó como querellante.
Sin embargo, hoy la caratula que presenta al caso como «Desaparición de persona» no presenta juicio alguno, aunque hubieron cambios en la investigación por testimonios de testigos de identidad reservada que motivaron búsquedas en el 2017 en el río Negro.
El caso Painevil se suma a otros similares de la región, como son los casos Daniel Solano y Sergio Avalos.
Permanece en un laberinto jurídico que deja al desvelo la actuación de la justicia. Un laberinto que ya costó nueve años.