La memoria no se aísla es la columna de la periodista y militante por los derechos humanos Paola Arias, en ella reflexiona y recoge testimonios sobre la lucha por la memoria en tiempos de pandemia.
En esta entrega semanal, la columna acompaña el pedido de justicia por Carlos Painevil, taxista y bombero voluntario de Allen, desaparecido hace ya 8 años, un 2 de junio del 2012.
Paola Arias logró recopilar testimonios de las voces que reclaman justicia: la hermana de Carlos, Clauda Painevil, actual querellante y la abogada Gisella Moreira, quienes denuncian la falta de celeridad en la causa por parte de la justicia de Río Negro:
Carlos Painevil era taxista de la agencia «La Nave» de Allen y había anunciado un viaje a Cipolletti.
A las 2. 50 de la madrugada del día 3 de junio del 2012, su auto Chevrolet Corsa azul oscuro que manejaba se encontró en la provincia de Neuquen, en las intersecciones de las calles San Pablo y Lázaro Martín del barrio Confluencia, muy cerca del puente que une la ciudad con Cipolletti.
En el auto de su propiedad, no hallaron signos de violencia física, sólo un jugo, una colilla de cigarros, algunos cds, un pen drive y dos huellas dactilares de él. Sin embargo Carlos no fumaba y no tomaba esa clase de jugos.
Un dato que desnuda la incompetencia judicial es que al momento de dar con el paradero del auto, no se resguardaron las pericias pertinentes. El auto no tenía fajas de seguridad.
Ese mismo día, la fiscalía de Neuquen se declara incompetente y la causa pasa a Río Negro, que luego de varios meses, también se declaró incompetente. La causa permaneció sin representación jurídica por cuatro años.
Durante 2013, al regresar a la casa luego de una marcha pidiendo justicia, la familia descubrió que les habían entrado a robar en su vivienda. Todo era muy confuso.
Ante la hipótesis apresurada de suicidio, su familia descartó la posibilidad, Carlos tenía 31 años, un hijo y una esposa embarazada.
El Caso Painevil por Cártago TV
Actualmente, la abogada es Gisella Moreira y en 2016, su hermana Claudia Painevil, se constituyó como querellante.
Sin embargo, hoy la caratula que presenta al caso como «Desaparición de persona» no presenta juicio alguno, aunque hubieron cambios en la investigación por testimonios de testigos de identidad reservada que motivaron búsquedas en el 2017 en el río Negro.
El caso Painevil se suma a otros similares de la región, como son los casos Daniel Solano y Sergio Avalos.
Permanece en un laberinto jurídico que deja al desvelo la actuación de la justicia. Un laberinto que ya costó ocho años.