Ana Orellana concurrió al Hospital López Lima donde perdió un embarazo. Al reclamar su feto, desde el Hospital le solicitaron que presente un amparo pues si pesa menos de 500 gramos, sólo es posible retirarlo con orden judicial.
«Que no te den información de la medicación que te están pasando, el violencia obtétrica, que te digan que ningún cementerio va a recibir a tu hijo, que acabas de parir, es violencia obtétrica» afirmó Ana.
Claudia Ramirez, abogada de la joven, aseveró que pedirán un resarcimiento » por el daño que le han ocasionado».