Abuelas presentó la nieta recuperada 126

SUS PADRES SE CONOCIERON EN LA UNIVERSIDAD DE LA PLATA

La organización anunció hoy martes el encuentro de una nueva nieta, la hija de Violeta Graciela Ortolani y Edgardo Roberto Garnier, nacida en enero de 1977 durante el cautiverio de su madre.



 

Violeta nació en la Ciudad de Buenos Aires el 11 de octubre de 1953. A los tres años su mamá murió y la crió una tía, en Bolívar. Según cuenta las abuelas «era muy buena compañera, sensible, alegre. Le gustaba mucho la matemática y le apasionaba la investigación espacial. También le gustaba el fútbol. Era católica practicante. No era de salir ni ir a bailar. Era charlatana y vivaz. Se fue a estudiar a La Plata Ingeniería Química y obtuvo una beca. También trabajaba como mucama en el Hospital de Niños. Comenzó su militancia política en la facultad, donde conoció a Edgardo». Edgardo nació el 7 de agosto de 1955 en Concepción del Uruguay, provincia de Entre Ríos.  Se mudó a la ciudad de La Plata para estudiar Ingeniería Electromecánica.

La pareja militó en la FAEP, Edgardo también militó en la JP y Violeta en la JUP. Luego, ambos formaron parte de Montoneros. Durante sus estudios y militancia, Edgardo y Violeta vivieron en Ensenada en la misma casa que otros compañeros estudiantes de ingeniería, entre ellos Marita Aiub y Rafael Caielli, también desaparecidos junto con su hijo, quienes permanecen desaparecidos.

Violeta y Edgardo se casaron el 7 de agosto de 1976 en una sencilla ceremonia religiosa realizada en Bolívar. Ella estaba embarazada de 3 meses. La pareja pensaba llamar a su bebé Vanesa, si era nena; Marcos o Enrique, si era varón.

 

«Violeta fue secuestrada el 14 de diciembre de 1976 en el Barrio La Granja de La Plata, con un embarazo de 8 meses. Desde entonces, Edgardo buscó por cielo y tierra a su mujer y luego regresó a su pueblo en Entre Ríos. Cerca de la fecha probable de parto, emprendió nuevamente la búsqueda. Se despidió diciendo que iba a buscar a su hijo y, al poco tiempo, el 8 de febrero de 1977, en La Plata, él también fue secuestrado».

 

La búsqueda

Como en muchos de los últimos casos, una joven se acercó al área de Presentación Espontánea de Abuelas de Plaza de Mayo luego de que alguien de su entorno le confesara que no era hija biológica de quienes la habían criado.

Su partida de nacimiento falsa está firmada por la médica Juana Franicevich, quien ya había fraguado las partidas de nacimiento de tres nietos que fueron restituidos recientemente. Desde el área de Presentación Espontánea fue atendida y luego derivada a la Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad (CONADI) para completar la información documental y, después, realizar el análisis en el Banco Nacional de Datos Genéticos.

Fuente: Abuelas de Plaza de Mayo