A la falta de personal se suma la poca medicación que reciben los usuarios por lo que realizan una protesta en el patio del Hospital.
El hospital de Roca cuenta con cuatro psiquiatras para atender a más de 600 pacientes o usuarios. A eso se suman otro centenar de personas que deben atenderse en localidades como Villa Regina, Cervantes, Chichinales, la Región Sur y El Cuy.
Osea que cada profesional debe medicar a unas 175 personas en forma regular.
En Roca, la atención es diaria, en Cervantes y Chichinales cada 15 días, en Regina una vez a la semana, en El Cuy una vez al mes y visitas cada tres meses a la Región Sur.
Para atender semejante demanda reciben la colaboración de 9 psicologos, 4 trabajadores sociales, 12 operadores y un administrativo. En total el equipo está conformado por 30 profesionales.
La coordinación general está a cargo de Leonardo Paniagua, Psicologo jefe del Servicio de Salud Mental y Verónica Melzi, Jefa del Servicio y operadora.
De los más de 600 usuarios de la ciudad, unos pocos requieren de internaciones, que se dividen en voluntarias e involuntarias. Se busca que el tiempo de internación sea lo más breve posible. En el caso de los internados involuntariamente, son casos excepcionales, a los que se llega luego de haber agotado todas las instancias anteriores. «Es cuando la persona no tiene juicio critico», explica uno de los trabajadores.
En estas instancias participan también el Juzgado de Familia y la Defensoria del Pueblo de la Provincia, que a su vez es el Órgano de Revisión de Salud Mental.
Varios de los que están bajo tratamiento médico utilizan los lugares de contención, denominados «Casa de Convivencia Asistida», con operadores las 24 horas y el Centro Socio-Comunitario como lugar diurno. También existe atención en los centros de salud de cada barrio (CAPS), con psicólogos, trabajadores sociales y operadores. Estos últimos son los que tienen mayor contacto con los usuarios realizando multitareas.
«Hacemos mucha contención y en varios casos tenemos que ayudar a las personas a encontrar un lugar donde vivir o construirles un espacio. Entre los casos que tengo hay uno de un joven que vive en una cucha para perros», describe Fabian Torres, operador operador de Salud Mental.
Necesidades básicas insatisfechas y adicciones
El 70% de quienes padecen problemas mentales, tienen necesidades básicas insatisfechas y más del 50% tienen problemas con las adicciones, siendo las más comunes la marihuana, la cocaina y en menor medida el alcohol en las grandes ciudades, aunque en las localidad más pequeñas o rurales es el principal problema.
Para ayudar en estos casos existe una corresponsabilidad con otros organismos del Estado como Municipio, Desarrollo Social de la Provincia, SENAF y APASA (Agencia para la Prevención y Asistencia en Adicciones).
Falta de medicamentos
Luego de la Pandemia los casos aumentaron un 10 o 15%, pero el mayor problema actualmente es la falta de medicación de parte del Estado.
En diálogo con Antena Libre, los usuarios comentaron que son días muy dificiles ya que no saben como van a continuar. «Nos prestamos pastillas entre nosotros porque llegan a cuenta gotas. El problema es que ante la falta de medicamentos, nos cambian por otra similar y los resultados no son los mismos. A veces te da una sensación de ahogo, se te aprieta el pecho, te angustias. Eso es un retroseso y cuando llega el medicamento, tenes que empezar de cero», se lamentó una de las usuarias.
El trabajador social, Maurio Contreras, explicó que suele faltar benzo diazepina (clonazepan, diazepan, etc) utilizados para el trastorno de la ansiedad o para que puedan dormir. También falta olanzapina y clozapina, que son estabilizadores del ánimo o en casos de retrasos madurativos.
Debido a estos incovenientes es que usuarios y trabajadores realizan una asamblea cada miércoles en los lugares de contención y que hoy jueves se trasladó al patio del hospital Francisco Lopez Lima. Solicitan la rápida entrega de medicamentos. Además de mayor personal para atender a la población con alteraciones mentales.