La memoria no se aísla: las desapariciones del Operativo Cutral Có

foto Extremo Sur de la Patagonia

La  memoria no se aísla es la columna de la periodista y militante por los derechos humanos Paola Arias, en ella reflexiona y recoge testimonios sobre la lucha por la memoria en tiempos de pandemia.

Todos los 14 de junio, la comunidad de Cutral Có en Neuquén recuerda a sus desaparecidos, Miguel Ángel Pincheira, Arlene Seguel, José Delineo Méndez y Carlos Cháves.

Fue entre los días 12 y 14 de junio de 1976 cuando fueron secuestrados por un comando del Ejército al mando del teniente general Oscar Reinhold, quien se desempeñaba como jefe de inteligencia de la zubzona de Seguridad 52, que abarcaba Río Negro y Neuquén.

Este personaje apodado «el colorado», junto a José Luis Sexton (represor que murió impune), fueron los responsables de la represión ilegal y clandestina en la región, según señala la Comisión Provincial de Derechos Humanos de Río Negro, organismo que elaboró en 1984 un informe sobre el rol del Ejército y la Policía Federal y provincial en las detenciones ilegales de personas en la zona norpatagonia..

El 14 de junio de 1976 los cuatro detenidos fueron llevados a la Comisaria N° 14 de la misma ciudad y luego fueron trasladados al C.C.D. (Centro Clandestino de Detención) “La Escuelita”, que funcionó en el Batallón del Ejército N° 181 de la ciudad de Neuquén, en lo que se denominó “Operativo Cutral Co”.

En un informe elaborado por Paola Arias, los testimonios de familiares y la agrupación HIJOS de Cutral Có reviven aquellas trágicas jornadas, que marcaron para siempre la memoria del pueblo neuquino.


Compartimos la carta de lectores, en homenaje a los desaparecidos del operativo que publicó el medio local, Cutral Co al instante . Se titula, «Desde la vereda de enfrente”:

«Hace algunos días en la ciudad de Neuquén se presentó en el Concejo Deliberante de esa ciudad un proyecto que promovía declarar al Edificio del Comando de la VI Brigada de Infantería de Montaña, como “patrimonio histórico, arquitectónico, cultural, paisajístico” y otras yerbas”.

“Análoga propuesta sucedió en nuestra ciudad de Cutral Co, en 2011 donde se propuso un proyecto de ordenanza en el Concejo Deliberante de esta ciudad para declarar a la Comisaria N° 14 como “bien de interés municipal”, resaltando su “valor Histórico-Cultural”. Dada su historia y antecedentes como primer edificación de importancia en los orígenes de la provincia y del ejido de esta ciudad más su uso actual”.

“Datos más, datos menos, ambos proyectos fueron presentados sin hacer mención a que estos espacios, tanto el edificio de brigada VI en Neuquén y la Comisaria N° 14 de Cutral Co fueron, como tantos otros lugares, sitios donde se pergeñaron y luego sucedieron los crímenes que atentaron contra la sociedad neuquina. En manos de un gobierno de facto formado por militares que junto con sectores civiles y eclesiales promovieron la persecución, el secuestro y desaparición de hombres, mujeres y niños”.

“Donde en nuestra ciudad de Cutral Co significó que entre los días 12 y 14 de Junio de 1976 se sucedieran detenciones y traslados a la Comisaria 14 de un importante número de vecinos y vecinas, entre ellos algunos adolescentes”.

“Operativo militar que contó con el apoyo de la policía de la provincia y sectores recalcitrantes de la sociedad cutralquense y huinculense que indicaron los lugares puntuales o señalaron a quienes tenían que secuestrar”.

“Desde aquellas tristes fechas y 44 años después, en nuestra localidad faltan personas: Miguel Ángel Pincheira, Arlene Seguel, José Delineo Méndez y Carlos Cháves, se encuentran desaparecidos.

Fueron secuestrados por un comando del Ejército al mando del teniente general (r) Oscar Reinhold, llevados a la Comisaria N° 14 y trasladados al C.C.D. (Centro Clandestino de Detención) “La Escuelita”, que funcionó en el Batallón del EjércitoN° 181 de la ciudad de Neuquén, en lo que se denominó “Operativo Cutral Co”, durante aquel 14 de junio”.

“No hacer mención, no recordar, no tener presente en la Memoria lo sucedido es promover el olvido y es silenciar aún más a los que no se pueden defender “LOS DESAPARECIDOS”.

“No hacer mención sobre el accionar del terrorismo de Estado es querer colocar un manto de silencio inverosímil por lo significante para la sociedad Argentina, donde las tortura y las violaciones a los derechos humanos fueron la moneda corriente durante el período de facto 1976-1983”.

“Por ello, hoy y siempre tendremos presentes a las compañeras y compañeros revolucionarios, militantes políticos y sociales que decidieron dar la vida por igualdad social, educativa y cultural tras un modelo de país con independencia económica como estandarte para combatir la pobreza”.

“Hoy y siempre están presentes, ante las desigualdades, en las luchas y denuncias colectivas, en pos de situaciones que dignifiquen a la sociedad en su conjunto, contra la opresión y el abandono”.