Uno de los gremios que agrupa al sector, la Conadu Histórica, decidio la medida luego de analizar «el deterioro en los salarios de los docentes universitarios y preuniversitarios». Además, se declararon en estado de alerta y asamblea permanente, y convocaron a toda la docencia a que «se unifiquen por la defensa de sus derechos».
«Hasta el momento, la pérdida del poder adquisitivo ronda el 20% y afirmaron que se agravará mes a mes por los altos índices inflacionarios. Por lo tanto, reclamarán un 20% de incremento que correspondería a la paritaria del 2018 y para el corriente año exigirán un 30% más la cláusula gatillo, según lo que dicen las especulaciones inflacionarias. A su vez, reiteraron el blanqueo en sumas fijas, la quita del impuesto a las ganancias y un inmediato aumento del presupuesto universitario, que recibió un grave ajuste para el 2019» se reclamó desde el sindicato.