En el nuevo episodio de MediaLab, Fabián Bergero analiza cómo el uso intensivo de teléfonos móviles y pantallas podría estar reconfigurando el cerebro humano. Basado en un artículo de National Therapy, el debate plantea si las tecnologías actuales están modificando nuestras capacidades cognitivas, emocionales y de atención.
Las redes sociales, explica Bergero, funcionan mediante sistemas de recompensa inmediata: cada “me gusta” libera dopamina, generando dependencia y reduciendo la capacidad de buscar gratificaciones a largo plazo. Áreas como la corteza prefrontal —clave para el autocontrol y la reflexión— podrían verse afectadas, al igual que la memoria espacial y la atención visual.
«un catedrático de neuroeducación de una universidad de Barcelona. Y el tipo dice, mira, estamos perdiendo capacidad de atención Y no podemos rechazar la recompensa, porque una de las cosas que ocurre es esto de estar buscando permanentemente recompensas inmediatas.»
Mientras algunos estudios alertan sobre un posible deterioro cognitivo, otros sugieren que las pantallas estimulan nuevas habilidades, como la multitarea o el pensamiento tridimensional.
El desafío, concluye Bergero, es recuperar la atención plena y la creatividad. La tecnología no solo cambia nuestras rutinas: también redefine cómo pensamos, sentimos y nos relacionamos.

