Sin pueblos originarios el nunca más es solo un relato

 

foto: Alfredo Leiva, diario Río Negro – Orlando Javier Carriqueo llega a la reunión para tratar conflicto de la comunidad Buenuleo, en Bariloche, durante el 2020.

Orlando Carriqueo, de la Coordinadora del Parlamento Mapuche de Río Negro se refirió a las recientes declaraciones de Alberto Fernández en su visita a España: “los mexicanos salieron de los indios, los brasileños salieron de la selva, pero nosotros, los argentinos, llegamos en los barcos de Europa”, dijo el presidente, desconociendo la presencia indígena en el país. Así mismo Carriqueo informó que el Instituto Nacional de Asuntos Indígenas (INAI) «está desfinanciado». 

El werken (vocero) mapuche criticó que «se continúa desconociendo la presencia indígena en Argentina…uno tiene que pensar si es invisibilización o es racismo» y agregó que tales expresiones abren la necesidad de un debate sobre los relatos construidos desde el progresismo en relación a la «memoria, verdad y justicia», que nunca incluyeron a los derechos de los pueblos originarios.

para escuchar la entrevista recordá pausar el reproductor de radio en vivo.


«No reconocer de donde venimos es una de las principales causas de las desigualdades que tiene la Argentina»


Por su parte, Mauro Millán, lonko mapuche del Lof pillan mawiza, Chubut Puelmapu escribió una nota en Cosecha Roja. Aquí una cita sobre el posterior pedido de disculpas del presidente:

En su pedido de disculpas por twitter el presidente dice que a mediados del siglo XX llegaron más de cinco millones de inmigrantes de Europa y de otras partes del mundo como Asia o Medio Oriente. Dice que estos inmigrantes “convivieron” con “nuestros pueblos originarios”, incluso agrega que se “siente orgulloso de esa diversidad”. En primer lugar, los pueblos indígenas no somos propiedad de nadie. Hablar de “nuestros aborígenes”, “nuestros indígenas” o “nuestros pueblos originarios” implica una mirada paternalista, muy recurrente en los sectores progresistas de derechos humanos, de la que ya estamos más que hartos. Además, y en segundo lugar, a mediados del siglo XX no hubo tal “convivencia”.

En las décadas del 20 al 50 hubo un proceso sistemático de desalojos masivos y muy violentos. Acabábamos de padecer el intento de exterminio y, sin embargo, estábamos remontando nuestras economías y fortaleciendo nuestra cultura ancestral. Entonces el Estado inicia una nueva oleada de desalojos. Para el Pueblo Mapuche Tehuelche esas décadas de “mediados del siglo XX” fueron nefastas, fueron años de mucha tristeza. Con la expansión de la ganadería y la llegada de inmigrantes el Estado legitimó masivas expulsiones de comunidades mapuches tehuelches y de otros pueblos originarios en el resto del país. En tercer lugar, “orgulloso” dice estar el presidente.