Editorial: «Desatendidos e ignorados» por Aldo Fidel Masini

Foto: Elcordillerano.com

La situación que intentaremos de alguna manera contar de lo que sucede con un  geriátrico de nuestra ciudad, la residencia para adultos mayores Stella Maris ubicado en calle Villegas al 4635, camino a JJ Gómez, es un ejemplo, una muestra de inoperancia, de insensibilidad por un lado, pero principalmente falta de voluntad política tanto provincial como municipal de atender una problemática que afecta a este sector, a nuestros abuelos como les gusta nombrarlos a algunos, incluso hipócritamente.

Y aunque resulte desagradable decirlo y haya a quienes  no les guste escucharlo, también existe parte de responsabilidad en esos familiares que depositan a sus viejos en instituciones para que no los molesten. Los depositan y si te he visto no me acuerdo. Leyes, disposiciones, proclamas, muchas, en la práctica, nada o casi nada.

Vamos a plantear la situación nada más. Un ejemplo de una realidad que nos supera. Nos hubiera gustado tener más testimonios  sobre lo que ocurrió y está ocurriendo en ese lugar, reiteramos, la residencia Stella Maris para adultos mayores, propiedad de Stela Maris García. Pero, excusa por acá, excusa por allí, de esto no se habla.

La semana pasada les informábamos desde Antena Libre que este geriátrico, seguía funcionado pese a estar clausurado por no tener la habilitación, comercial, edilicia y tampoco sanitaria, con 11 adultos mayores allí, internados.

El Municipio de Roca, según nos informó la secretaria de Gobierno de la comuna en declaraciones que compartimos con nuestros oyentes y seguidores en las redes, intimó a Salud Pública, para que en el plazo de 24 horas procediera a la reubicación de los adultos mayores. Además, pidieron conocer si se estaba relevando el cumplimiento de los protocolos sanitarios en los geriátricos. Las 24 horas se cumplieron el lunes y los adultos mayores continúan allí, en una situación de riesgo enorme.

Anoche, la misma funcionaria, Mariana Soler, secretaria de Gobierno del municipio, reiteró más o menos lo mismo que expresó hace unos días. La comuna ya actuó, problema de Salud. (Pueden escuchar el audio en esta misma página)

ANTECEDENTES

Pero el caso de esta residencia para adultos mayores, las irregularidades, la falta de acciones concretas de los funcionarios responsables que debieron poner fin a los padecimientos y riesgos de esos 11 adultos mayores, no comenzó hace unos días. Veamos:

El 4 de julio de 2019, el geriátrico Stella Maris fue allanado por los fiscales Ricardo Romero y Natalia Pascual tras una denuncia de maltrato hacia persona que estuvo alojada ahí. Además en la inspección (con personal de Salud Pública y del municipio) pudieron determinar que el geriátrico no contaba con la habilitación correspondiente.

Los fiscales constataron entonces también  las irregulares  condiciones en que se encontraba el lugar, y por ello solicitaron tanto la intervención de Salud provincial como del  Municipio local. Se concretaron las inspecciones y se verificaron dichas anomalías, entre ellas como decíamos, que no contaba con las habilitaciones correspondientes para desarrollar dicha actividad ¿El municipio no sabía nada?  ¿Fiscalización de Salud Publica tampoco? ¿Sería porque no cumplían con los protocolos tanto sanitarios como administrativos de control,  verificación de esos establecimientos?

Poco después, el  4 de septiembre del 2019, dos meses después para ser más precisos,  encontramos en un informe del municipio de adhesión a la ley provincial 4885 sobre cuidadores polivalentes obligatorios en establecimientos, residencias y hogares de adultos mayores, que la Residencia Stella Maris de la calle Villegas 4635 estaba habilitada provisoriamente hasta el 23 de febrero de este año.

¿Qué sucedió? ¿Los responsables del establecimiento habían comenzado a cumplir con las normas? ¿El lugar pasó a estar en condiciones? ¿Los adultos mayores comenzaron a estar atendidos como corresponde?

Poco después. El 19 de febrero de este año, Stella Maris García y Eduardo Alejandro Rocha, propietaria y médico de la residencia  fueron imputados por el juez Maximiliano Camarda por abandono de personas. Los cargos habían sido presentados por el fiscal de la Unidad Temática de la Fiscalía 6, Ricardo Romero.

La acusación del fiscal indica, entre otras cosas: descuidar la atención de un adulto de 63 años produciéndole un considerable deterioro físico y mental, mantener atado al hombre por instrucciones de la dueña del lugar Stella Maris García, estado en el que permanecía por lapsos prolongados sin agua y sin cumplir con su plan de nutrición. Se lo ataba a la cama o a la silla. No se le brindaba asistencia médica. Terminó internado en la Clínica Roca en mal estado general, febril, con obnubilación del sensorio entre otras afecciones. García y Rocha conocían la situación y no lo derivaron a un centro de salud,.

Además, entre los hechos, se adjudicó, nuevamente,  a la mujer no tener el lugar debidamente habilitado tanto a nivel municipal como provincial en el momento de la denuncia, e irregularidades en el registro en las historias clínicas de los pacientes. El caso se dio a conocer tras la denuncia de una de las hijas del usuario en junio del año pasado.

Entre las pruebas que elevaron están los informes del Cuerpo Médico Forense, la copia de la historia clínica del hombre, informe de Habilitaciones Municipales, de la Coordinación de Fiscalización Sanitaria, actas de inspección y allanamiento, un informe médico de la Clínica Roca, testimonios de empleados, relato de la ex esposa de la víctima, de otra de las hijas, entre otros elementos probatorios.

Luego de que García y Romero  fueran imputados por abandono de persona, la Secretaría de Políticas Públicas de Salud de Provincia resolvió dar de baja la habilitación del establecimiento para adultos mayores,  reiteramos, ubicado en Villegas al 4635de Roca.

Firmado por Mercedes Iberó, secretaria de Políticas Públicas del Ministerio de Salud de Río Negro, la nota con fecha del jueves 20 de febrero explicaba  que se suspendía la habilitación que había sido otorgada el 19 de septiembre anterior, por varias irregularidades y “por no cumplimentar con la Resolución N° 1650/11”.

La coordinadora regional de Fiscalización Sanitaria de Alto Valle Ailina Sartor fue quien solicitó la baja de la habilitación del establecimiento. Agregó otras razones, como un número superior de camas a la cantidad habilitada (13),  historias clínicas evolucionadas por un médico no habilitado ni matriculado en la provincia, falta de alimentos, entre otros. Y pese a todo, el residencial Stella Maris  continuó funcionando con 11 adultos mayores en su interior. Y no es excusa la que quisieron esgrimir ante este periodista algunos funcionarios que dijeron no poder trasladarlos por el nuevo coronavirus. Esto incluso fue anterior, y también existen protocolos al respecto.

¿Y los familiares?,  se preguntaran ustedes: dos versiones. El municipio dice que  Acción Social se comunicó con ellos y que no se hicieron cargo. Salud provincial asegura que no se pudieron comunicar porque  la dueña del lugar Stella Maris García les dio teléfonos falsos. ¿Pero cómo, no se hizo un allanamiento, no se secuestraron las historias clínicas? ¿Los familiares no se enteraron de nada de esto?, después de 9 meses de detectarse las irregularidades? Los adultos mayores continúan allí. Estos son los hechos.

El abandono que sufre la tercera edad es una dinámica que se vive a diario. Son innumerables las historias que existen sobre el abandono, desplazamiento o el destierro del núcleo familiar. Historias que describen la realidad de miles de adultos mayores que son desatendidos, ignorados por el Estado. Para ellos no hay presupuesto, por lo tanto no hay residencias públicas donde contenerlos. No hay voluntad política para atender a nuestros adultos mayores. ¿Qué hace Acción Social del Municipio? ¿De qué se ocupa la secretaria de Políticas Públicas del Ministerio de Salud de Río Negro? ¿Y el área social del PAMI.?

El mes pasado la Defensoría de Menores e Incapaces pidió informes a los organismos públicos responsables sobre la situación en ese geriátrico para pensar estrategias de reubicación. Hasta ahora nada se sabe

La residencia Stella Maris para adultos mayores, sin habilitación administrativa ni de Salud, con pedido de clausura, con su dueña y un médico procesados por abandono de persona, aunque usted no lo crea, continúa funcionando y 11 adultos mayores en este momento, abandonados a su suerte.