Docente universitaria analiza el «corredor Viterbori»


La docente de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales, María Mazzoni, puso como eje de estudio la transformación la urbanización al sur de Roca, en calle Viterbori.  En ese espacio, denominado «paseo del bicentenario»  se lotearon chacras para transformarlos, en barrios residenciales, la mayoría de ellos, de acceso restringido.


Según el estudio publicado en la revista En Clave, de la FADECS, se realiza un raconto de las normativas, de los años 90 a la fecha, donde se regula la utilización del espacio desde el municipio local.

Algunas de las conclusiones del trabajo afirman que esta nueva realidad territorial fragmenta aún más el espacio y provocan una «segregación» espacial.

«Fragmentación social y espacial porque expresa la dinámica societal dominante y que, en ese mismo movimiento, configura el espacio urbano. Esta lógica que privilegia lo individual, lo privado por sobre lo colectivo y comunitario».

 


Podes leer el artículo completo «Estado, conflictividad social y nuevas urbanizaciones. El caso del Corredor Viterbori».


«Particularmente en el caso que nos ocupa, el análisis de la dinámica de la expansión urbana en la ciudad revela que, las acciones públicas —estatales y privadas en conjunción— en
torno a la tierra para ser habitada resultaron en fragmentación urbana y segregación socio espacial. Por un lado, se fragmenta aún más la ciudad, ya dividida por el canal de riego, en tanto
han aparecido esta serie de nuevos barrios que responden a la lógica de organización de la producción en la fase actual capitalismo en la región. Estos barrios son porciones de urbanización en la ahora considerada poco productiva zona rural. Por el otro, se refleja segregación socio espacial, es decir, el espacio urbano se va segmentando acorde a la escala de ingresos de los habitantes. Segmentación resultante de patrones de control-regulación de las clases sociales en disputa por la tierra urbana. Fragmentación social y espacial porque expresa la dinámica societal dominante y que, en ese mismo movimiento, configura el espacio urbano. Esta lógica que privilegia lo individual, lo privado por sobre lo colectivo y comunitario.
Las nuevas urbanizaciones en zona productivas —barrios cerrados o clubes» remarca Mazoni en parte de las conclusiones del artículo científico.