Estudiantes universitarios crean un APP para teléfono que permite traducir el Braille

Cinco estudiantes argentinos desarrollaron «Braileo», una aplicación móvil gratuita que le permite a las personas, desde sus celulares, tomar una foto a un texto escrito en braille para luego recibir su traducción al castellano, lo que facilitará la inclusión en escuelas de chicos no videntes o con disminución visual, según resaltaron sus creadores.


«La idea se nos ocurrió porque vimos que en el sitio Innovar Argentina (del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva de la Nación) Juan Martín Quiroga, un estudiante de la Universidad Nacional de Río Negro, había publicado la necesidad de un mecanismo que ayudara a traducir textos de braille a castellano», explicó a Télam Nahuel Ferrrari, uno de los creadores de Braileo.

braileo

 
El joven es estudiante de Ingeniería en Sistemas de Información de la UTN Buenos Aires, y desarrolló la aplicación junto a sus compañeros Juan Pablo De Blas, Pablo Arias, Romanela Ferroni y Lautaro Poggio (todos de entre 25 y 27 años) para la materia «Proyecto Final», antes de recibirse de ingenieros.

Al detectar la necesidad en la web de Innovar, los estudiantes se comunicaron con Quiroga, quien había relevado a través de una investigación que los docentes no podían entender lo que escribían en braille algunos de sus alumnos. «Al ver la demanda, nos comunicamos con él, empezamos a relevar datos para ver si íbamos a poder llevar a cabo el proyecto, y afortunadamente, decidimos hacerlo”, destacó, por su parte, Lautaro Poggio.

Así desarrollaron Braileo, la cual le permite a los docentes interpretar un texto en braille sin necesidad de conocer el lenguaje, con solo tomar una foto al texto desde el teléfono celular. En principio, desarrollaron la app para que esté disponible de forma gratuita en la tienda de Android, aunque planean extenderla a todos los sistemas operativos para que sea descargada por cualquier persona que la necesite.

Durante el proceso de trabajo, que se extendió durante casi todo el año, el equipo concurrió a la Escuela Especial nº 34, del barrio porteño de Caballito, donde se reunieron con María Fernanda Carloni, docente e investigadora especializada en discapacitados visuales.

«Ella nos dio mucha información y nos comentó que en las escuelas especiales reciben textos en braille en sobre cerrado, para ser decodificado. También nos contó cómo escriben, que utilizan la máquina de Perkins, del manejo diario, de la importancia que tiene el braille, y demás”, señaló, por su parte, Romanela Ferroni. En esas visitas, descubrieron que los docentes están constantemente codificando texto en braille a castellano y de castellano a braille, por lo que la nueva aplicación «les facilitaría la tarea», destacó Ferrari.

Una de las principales dificultades del proyecto «fue el procesamiento de la imagen, porque la decodificación se hace a partir de una foto y hay muchos factores que influyen, como la luz o los colores, si está manchada», sostuvo Arias.  «Lograr que el procesamiento de la imagen sea adecuado para lograr una correcta decodificación fue lo más complicado”, remarcó el joven, y señaló que para lograr la calidad de imagen necesaria Braileo usa una serie de filtros con los que logra mayor nitidez y permite determinar dónde hay puntos o no. “Después, lo que hacemos es separar en una grilla, porque cada carácter del braille está formado por dos columnas y tres filas de seis puntos. Luego de tener la grilla armada con los caracteres, hacemos la transcripción, caracter por caracter”, explicó Ferroni.

Tras desarrollar un prototipo, ahora los estudiantes buscan conseguir apoyo del Ministerio de Educación de la Ciudad de Buenos Aires. “Nos reunimos con Constanza Etchevez, que es la jefa de Gabinete de la Dirección de Tecnología Educativa, quien se mostró muy interesada en el proyecto, por lo que intentaremos tener otra reunión antes de fin de año para ver cómo podemos continuar”, aseguró Ferroni.  «En la Editora Nacional de Braille nos aseguraron que tienen muchos documentos en braille que no están transcriptos, y para eso también se podría utilizar la aplicación”, destacó Arias.

Fuente: TELAM