Puja distributiva en Argentina: «debe discutirse todo el sistema tributario», por el economista Pablo Ala Rue

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foto – Instituto Argentino para el Desarrollo Económico

El economista, ex decano de la Facultad de Ciencias Económicas de la UNCO, Pablo Ala Rue hizo un análisis sobre los desafíos económicos para el gobierno nacional en la negociación por la deuda externa, la necesidad de modificar el sistema impositivo argentino, los aportes del Estado para el pago de salarios a empresas privadas y la implementación del salario universal, «estamos en la evidencia de una gran puja distributiva» afirmó.

Es una semana caliente en el Congreso nacional debido al inicio de la investigación sobre la deuda externa contraída y los más de 86 millones de dolares que se fugaron durante la gestión macrista, según el informe del propio Banco Central.

La lista incluye a 100 personas y 850 empresas que concentran uno 65 mil millones de dólares, que se fugaron del país.

Estos números obscenos que muestran los beneficios de los sectores económicos que más ganan, junto con la pobreza agudizada por la crisis productiva que generó la pandemia, puso en la superficie del debate, la gran puja distributiva que existe en el país.

La pregunta a responder es entonces: ¿quién paga la crisis?

Sobre el tema deuda, Ala Rue dijo que el gobierno, que no pagó los 503 millones de dolares en bonos a los acreedores en la prorroga que venció el 23 de mayo y ya informó que las negociaciones seguirán hasta el 2 de junio, tiene hasta ahora un camino positivo en la aceptación de la propuesta argentina:

«La fragilidad financiera se volvió global y hay un interés de parte de centros internacionales de no agudizar los procesos, ya de por sí negativos que hay en marcha, eso se expresa en la aceptación de la propuesta, entre ellos el propio FMI».

En este contexto, lo importante es evitar caer en default dijo Ala Rue, porque esto supondría el encarecimiento del financiamiento para el Estado nacional, las provincias, municipios y empresas, «una economía en dafault dificulta las posibilidades de crecimiento que tengamos a futuro» añadió.

Sin embargo, «no caer en default, a expensas de un arreglo que comprometa las cuentas públicas, a tal punto que impida cualquier tipo de política pública, también es dramático».

En este sentido, el economista afirmó, en la misma línea del gobierno, que ese es el equilibrio que hay que buscar: no caer en default y la vez que la economía pueda crecer en los términos relativos que posibilita este contexto.

Sobre los subsidios a las grandes empresas, para que paguen los salarios a sus trabajadores, entre ellas empresas responsables de la fuga de capitales y que son parte del lobby mediático anti cuarentena dijo que «tienen respaldo financiero para afrontar la pandemia, sin la necesidad de ayuda del Estado».

No obstante, consideró que también es cierto estas empresas son « la mayor generadora del nivel de actividad económica y generadoras de divisas» y que en una situación de estancamiento como la actual:

«la contribución económica a las empresas tiene como contrapartida, que una parte de la propiedad de esas empresas formen parte del patrimonio social de los argentinos, esa es la gran discusión».

Esa discusión que plantea Ala Rue generó gran rechazo por parte de los sectores económicos del establishment, que no quieren que el Estado toque sus acciones o que pida el rembolso del dinero prestado para hacer frente a sus obligaciones patronales.

Finalmente, sobre el debate para cobrar un único impuesto a las riquezas, propuesta que todavía no ingresó al Congreso, dijo que no está de acuerdo con que sea una única vez, sino que hay que modificar todo el sistema impositivo, ya que es «es sumamente injusto y regresivo».

Para el economista lo que necesita Argentina es una reforma tributaria que redistribuya definitivamente la riqueza, más allá de la pandemia.