Desencuentro de movimientos sociales por el accionar de Miguel Baez

La irrupción por la fuerza en el municipio de Roca por parte del movimiento de desocupados ODEL, liderado por Baez, dividió las opiniones entre organizaciones sociales. La CCC y la CTEP rechazaron el accionar en tanto desde el MAP, que está dentro de la CTA, se solidarizó con el dirigente que tiene pedido de captura por la Justicia.

Por Marcelo Miranda

Una de las tantas tomas que terminó en loteo. El debate principal por la carencia de tierras para familias de bajos recursos quedó de lado.

No es de desconocimiento público que la Corriente Clasista y Combativa y la Confederación de trabajadores de la Economía Popular tienen una importante relación con el partido Justicialista rionegrino.

Por otro lado, el pronunciamiento público para que se vote a la gestión de Juntos Somos Río Negro por parte de Rodolfo Aguiar, titular de la CTA Autónoma en Río Negro, lo posicionó del lado de la gestión provincial.

Tras los incidentes donde integrantes de ODEL entraron a las patadas al municipio de Roca, los pronunciamientos no se hicieron esperar pero dejando de la el tema principal: la problemática de cientos de familias que no tiene un terreno para construir sus viviendas.

Mientras que el intendente Martín Soria culpó a la CTA por la situación, Aguiar apuntó a los «negocios inmobiliarios» que son facilitados por la gestión municipal.

Un elemento adicional fue la sesión de 22 lotes en el norte barrio Nuevo a integrantes de la CCC, lo que fue defendido por Soria al afirmar que siguieron los pasos para obtener lotes sociales, inscribirse en el banco de terrenos comunales y someterse a una serie de condiciones que los ponga en posición de recibir la asistencia del estado.

Los últimos asentamientos que se convirtieron en barrios se produjeron a fuerza de lucha y reclamo, no de una política del estado, como el caso del barrio Fiske Menuco, la ampliación de Chacra Monte o el barrio Carlos Soria.

Mientras que crecen los emprendimientos inmobiliarios en Roca continúan los reclamos por regularizar la situación de tomas y calles ciegas, además del pedido de tierras fiscales, con una política municipal que va muy por detrás de las necesidades de los y las vecinas ce bajos recursos económicos.