Más de 300 familias están sin agua por la falta de funcionamiento de una cisterna que fue inaugurada el año pasado por el gobernador Alberto Weretilneck.
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«Esa obra podría estar terminada en 60 días no dijo un funcionario de ARSA » explicó Ailén Nandes, vecina del sector que se está movilizando para restablecer el servicio.
Este martes tienen planteado movilizarse hacia las oficinas de 9 de Julio y España, en primer término, y luego hasta las oficinas de la empresa ARSA. La zona afectada es la zona de barrio Nuevo, en el extremo norte, además de parte del barrio Quinta 25.
La falta de servicio es suplida por la llegada de un camión que llena algunos tanques domiciliarios pero la mayoría busca agua en otros sectores de la ciudad.