La Federación de Productores de Río Negro y Neuquén, junto a otras entidades del rubro, presentaron un plan de emergencia sanitaria ante Nación. Se espera para los próximos días tener respuestas de los funcionarios.
La producción de fruta en el Alto Valle viene atravesando una problemática desde hace tres años, cuando se declaró la emergencia económica. La principal causa son las retenciones del estado que genera la pérdida de valor adquisitivo en la fuerza de trabajo. Los salarios de los productores cayeron, generando una gran diferencia entre los que se hace y lo que se cobra.
Por esta razón y ante la necesidad de visibilizar la situación que se atraviesa en el rubro, se presentó el pasado lunes una propuesta técnica ante nación pidiendo aportes para frenar la problemática productiva. El mismo fue diseñado de manera mancomunada por varias entidades de la región como el SENASA, INTA y la Facultad de Ciencias Agrarias, postulando los principales ejes de trabajo, en función a la crisis.
Sebastián Hernández , presidente de la Federación de Productores de Río Negro y Neuquén expresó: “Venimos trabajando hace unos meses con el tema del frutazo para visibilizar la pérdida de rentabilidad que hemos tenido este año, uno de los peores años que hemos tenido por falta de políticas del estado. Por ello, lo principal de todo esto es que llegué a donde tiene que llegar, a quienes debieran poner los recursos para que la producción no decaiga”.
Además manifestó que en la economía de la pera y manzana hay que saber algo muy importante: “Con las retenciones, que nos están sacando injustamente, porque es un impuesto dañino, porque es un acto de ajuste, nos quitan 1500 millones, que justo es la cantidad de plata que está saliendo un plan sanitaria a nivel nacional. La fruticultura lo que quiere es que nos devuelvan algo de las retenciones que nos están sacando injustamente”.
Sobre los gobernadores de Río y Neuquén respecto a la nafta: Cada gobernador está viendo sus interese a nivel provincial. “Me hubiera gustado que los gobernadores defiendan con el mismo ímpetu las actividades relacionadas con la fruticultura como motor generador de la economía regional. La producción de fruta ha sido siempre nuestro caballito de batalla”.