Diputada pide que la UNCo realice un consultoría sobre el pozo que sufrió derrame en Allen

La legisladora nacional Silvia Horne realizó una visita al pozo EFO 355 donde hace unos día se produjo un derrame de agua, barro y crudo. La legisladora pidió la asistencia de la Universidad Nacional del Comahue para garantizar la fiscalización de un organismo independiente. La titular de la Secretaria de Medio Ambiente de Río Negro, reconoció que sus familiares directos son proveedores de la empresa YPF.

Imagen aérea del pozo EFO 355 donde se produjo en derrame. Foto. OPS

“Ahora bien, quienes habitamos la región, y defendemos los intereses de sus habitantes,  necesitamos certezas. La preocupación no es el impacto o daño visible, o superficial. Es necesaria una certificación de un parte de un órgano técnico objetivo. Que no esté  involucrado con la operadora ni con las personas integrantes de la autoridad de aplicación y que pueda certificar que no hay derrames bajo la superficie, que pudieran afectar acuíferos”, expresó la diputada rionegrina al término de la recorrida.

Horne pidió una copia del informe que elevará la empresa esta semana a las autoridades de aplicación –la Secretaría de Medio Ambiente y el Departamento Provincial de Aguas- y además exigió que se convoque a la Universidad Nacional del Comahue, como organismo técnico independiente, para que son sus institutos y laboratorios trabaje como consultora neutral para verificar la integridad del pozo, analizar el terreno de la locación y las aguas cercanas.

«La Secretaria de Medio Ambiente de Río Negro fue parte de la actividad petrolera»

En la locación, que ocupa unas tres hectáreas, hay otros tres pozos en producción y otras cuatro perforaciones –similares a la que tuvo el incidente- que están en fase de terminación. Según aseguraron los directivos de la firma, la rotura del caño fue superficial y no se produjeron daños en el cementado, ni derrames a las napas de agua.

Desde la empresa señalaron que el líquido quedó contenido dentro del suelo industrial de la locación, que está impermeabilizado para impedir filtraciones, y que fue contenido por los terraplenes previstos para una contingencia de estas características. 

El sábado 1 de diciembre se conoció la información sobre un nuevo derrame en el  pozo Fernández Oro que produjo  preocupación en la localidad de Allen. Con el pasar de las horas se supo que gran cantidad de litros de agua utilizada en la hidrofractura fueron expulsada del pozo y estuvieron a pocos metros de contaminar una laguna conectada con el río Negro.

Fuentes: propias y Servicios Integrales de comunicación