La marea verde que no vuelve atrás

Miles de mujeres, bisexuales, lesbianas, trans, travestis confluyeron en Trelew, una pequeña ciudad de la provincia de Chubut. Revolucionaron la cotidianeidad con sus presencias, colores y cantos. Continúan apostando a los derechos de todxs, continúan caminando las calles del país para exigir la igualdad de derechos, con sus pañuelos verdes llevan la esperanza y convicción de que la Interrupción Voluntaria del Embarazo será ley en Argentina. El color naranja, que exige la separación de la Iglesia del Estado, tiene un lugar en sus mochilas, en sus muñecas y en los cantos feministas.

Eva Murati

El 33° Encuentro Plurinacional de Mujeres, que se llevó a cabo el pasado fin de semana, convocó a más de 60.000 mujeres, travestis, trans de todo el país que se reunieron para encontrarse y hermanarse en la lucha por la igualdad de derechos, por el cumplimiento de los derechos ya obtenidos y para conquistar otros pendientes en la historia argentina. En el Encuentro se realizaron setenta y tres talleres de diversas temáticas en escuelas la mañana y la tarde del sábado y el domingo para tratar las estrategias para el aborto legal; la adolescencia; el activismo gordo; el trabajo sexual; las mujeres originarias; el futbol; el acoso y muchísimos otros temas y se realizó una marcha contra los travesticidios.

La instancia del taller “para mí fue un momento de reflexión con otres, me permitió re-pensar ideas que creí tener asentadas”, expresó Julieta, estudiante de Sociología. “No tengo duda que es uno de los movimientos más grande y revolucionario de la Argentina. Realmente creo que puede generar un cambio social”.

Foto: «Hijas de la manada».

La participación de jóvenes de 18 años, llenas de energía y con la convicción de continuar con esta lucha que levanta el violeta feminista, se vivió sin grises y con un expectativa sin igual.

“Es mi primer encuentro, el primero de muchos. Es un viaje de ida, no puedo no ir el año que viene. A pesar del boicot del Gobierno, que nos ocasionó contratiempos – los colectivos urbanos supuestamente estaban garantizados, pero no pasaban por ejemplo – volví maravillada”, expresa Rocío estudiante de Sociología de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales. “La marcha fue muy movilizante porque pasamos por varios barrios, podíamos saludar a las vecinas en sus casas que nos esperaban; nos daban agua y cantaban con nosotras” continúa su relato.

Las redes sociales se inundaron de colores, glitter y cantos de la fiesta que vivieron miles de mujeres, trans y travestis, que mostraron diferentes momentos. Algunos emocionantes como las mujeres que salían de sus casas para unirse a la masiva marcha del domingo, quiénes recibían un abrazo colectivo de todxs. Otros no tan agradables en los cuáles hubo residentes que rechazaban la presencia de feministas en la ciudad, policías que reprimieron y mujeres detenidas.

Las muertes de Santiago Maldonado y Rafael Nahuel fueron motivos por los cuales se eligió Chubut como sede. Los carteles durante la marcha pedían justicia por ellos. “Ole, ole, que el Encuentro sea plurinacional”, se escuchaba, en consonancia con el reclamo de las mujeres de pueblos originarios que pidieron que la lucha feminista no sea racista y que derribe las fronteras. En ese mismo sentido, uno de los cantos que sonó más fuerte en la gran columna patagónica, en donde la criminalización al pueblo mapuche es uno de los ejes del reclamo, fue “Memoria ancestral, plurinacional”. Además, la marcha recorrió Trelew, con el grito de “Mujer escucha, únete a la lucha”. También se criticó el avance de Jair Bolsonaro en las elecciones brasileñas al grito de “Ele nao”.

La separación de la Iglesia del Estado es un reclamo que tomó mayor relevancia luego de la sesión el pasado 8 de agosto en el Senado de la Nación Argentina por el derecho a decidir de las personas gestantes; por el #AbortoLegalSeguroYGratuito. En el Encuentro tuvo voz propia en conjunto, principalmente, con la columna de la Campaña Nacional por el Aborto Legal, Seguro y Gratuito. En este sentido, el movimiento feminista asegura que la posición de los y las representantes que votaron en contra del proyecto, presentado por la Campaña Nacional, tuvieron como sustento teorías moralistas y religiosas que no pueden aplicarse a la realidad de cientos de mujeres que mueren en la clandestinidad.

Foto: «Hijas de la manada».

Malen, comunicadora social feminista, “este encuentro me certifica que juntas somos un movimiento poderoso, inigualable e incomparable. Somos las hijas y las nietas de las mujeres más trascendentales de la historia que son nuestras madres y abuelas, de ahí aprendimos ese coraje y esa convicción de no dar un paso atrás”.

La joven y otras mujeres más de la zona sufrieron una estafa por parte de una empresa de colectivo, “nos dijeron que no existía unos momentos antes de partir, fue muy duro para resolverlo”. “A pesar de todos esos desencuentros nos demostramos que podemos resistir y que lo hacemos hace 33 años en los encuentros”, aseguró.