Múltiples rechazos por amenazas a periodista y un legislador

El periodista de la agencia ADN, Mario Ferrari y el legislador Marcelo Mango recibieron amenazas donde les decían que «los vamos a escrachar…al que avisa no traiciona». La amenaza la relación con la difusión de información relacionada a la distribución de pauta oficial, en forma discrecional, por parte de la provincia de Río Negro a determinados medios de comunicación.

Foto: choelediario.com.ar

El Frente Grande de Río Negro a través de un comunicado firmado por su presidente, Julio Accavallo, repudió las amenazas recibidas por el periodista de ADN Mariano Ferrari y contra el legislador Mango “Manifestamos el repudio a las amenazas recibidas y a su vez nuestra solidaridad con el periodista Ferrari y el legislador Mango, estas cobardes acciones pretenden afectar el trabajo de un medio independiente y de un parlamentario que permanentemente ha marcado las irregularidades y arbitrariedades del gobierno provincial” afirmó Julio Accavallo

El Pedido de Informes 765/18 presentado hace unos días en la Legislatura provincial, precisamente citaba la denuncia de ADN y de otros medios, en relación a la pauta publicitaria y la ley 4391.

Mango pidió informes sobre la pauta oficial en Río Negro

Por su parte, el parlamentario rionegrino Marcelo Mango vinculó directamente la amenaza con su «intervención en defensa de la libertad de expresión, sus denuncias y Pedidos de Informes contra el Ministro de Gobierno Di Giacomo, por el decreto de Lewis;  el Ministro de Seguridad y Justicia por sus amenazas a la Jueza Pájaro, el Secretario general de  la gobernación, Cides y el Secretario de Medios Buteler sobre la pauta publicitaria y la política de comunicación».

También el gremio ATE se expidió rechazando las amenazas «desde el sindicato y la central obrera rechazamos cualquier injerencia del Poder sobre los trabajadores de prensa y las empresas periodísticas independientes. Este tipo de maniobras, siempre a la orden del día, deben ser repudiadas para evitar que se alimenten de la naturalización e indiferencia y terminen engendrando prácticas que nos remontan a las dictaduras militares».