Clínicas y Sanatorios podrían dejar de prestar servicio por crisis económica

Desde la Federación de Clínicas y Sanatorios advirtieron que se encuentran en «serio riesgo» de no poder brindar el servicio de salud ante  el retraso en el pago de las obras sociales y una inflación proyectada mayor al 45 por ciento. El sector atiende el 70 por ciento de la población.

Clínica Juan XIII de Roca. Foto: Juan Navarret

«El sector de salud se encuentra en una situación de crisis no igualada en los últimos quince años. A diferencia de otros sectores, los establecimientos privados de la salud no perciben ningún tipo de subsidio, directo o indirecto ni ayuda o contención del estado ni de las obras sociales nacionales y provinciales. Este camino nos lleva directamente a no poder dar las prestaciones requeridas a la población en el cortísimo plazo.»  advirtieron desde la organización de entidades de salud.

Entre las situaciones que dejan al sector en una precaria situación económica figuran los incrementos en los últimos años no siguen a los costos y la inflación, el aumento autorizado para las prepagas, el atraso en los pagos de las prepagas que tienen una demora en el pago de 70 a 120 días de realizada la prestación, de 120 a 180 días las obras sociales sindicales y otras nacionales y provinciales llegan hasta 360 días.

Estado actual de clínicas y sanatorios

  1. Atraso en el pago de los salarios
  2. No pago de impuestos provinciales y nacionales
  3. No pago y atraso de cargas sociales
  4. Endeudamiento en los bancos, los que en este momento cobran tasas superiores al 60%, ya que nos hemos convertido en un sector de alto riesgo para las instituciones bancarias.
Edificio de la Clínica Roca junto a la nueva construcción. Foto: Marcelo Miranda


De acuerdo a la información suministrada por la FECLIR, Los insumos desde enero del 2.018 varía entre el 100% y el 1000% y los medicamentos de alto consumo superan el 40% estos ligados a la evolución del dólar, «lo que está provocando desde la corrida cambiaria, desabastecimiento, la reducción en el plazo de pago hasta llegar a ser contra reembolso y pagar valores que los proveedores fijan en forma arbitraria y los cuales no se condicen con la realidad».

La organización realizó un «llamado urgente» a las autoridades nacionales y provinciales además de solicitar  una mesa de diálogo para «dar una solución inmediata a nuestro sector vinculado con la salud de la población».