Los docentes universitarios continúan con el paro

Representantes de 25 asociaciones de base del gremio de los docentes universitarios CONADU definieron profundizar el plan de acción con una semana de lucha universitaria que constará de clases públicas, asambleas y movilizaciones, entre otras acciones. Hasta el momento, los docentes universitarios recibieron un 5 por ciento de aumento en lo que va del 2.018 con una inflación proyectada para este año del 32 por ciento.


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Con el no inicio de clases, el 6 de agosto la CONADU,  uno de los tres  gremios de los docentes universitarios y representaciones estudiantiles exigieron en el Palacio Pizzurno una audiencia con «carácter de urgente» que permita discutir los reclamos salariales de más de 150 mil docentes y la crisis presupuestaria que viven las universidades públicas.

Frente a la presión del masivo acatamiento al paro en las 57 universidades del país, finalmente y por primera vez en el año, el Ministro de Educación, Alejandro Finocchiaro, prometió el encuentro paritario que quedó agendado para este lunes.


Las exigencias de los docentes 

  • Aumento salarial del 25%
  • Cláusula gatillo de actualización por inflación
  • Jerarquización salarial del CCT
  • Recomposición del Nomenclador
  • Garantía salarial
  • Regularización de docentes contratados y ad honorem
  • Fondos de capacitación docente
  • Programa PROFITE
  • Plena vigencia del Convenio Colectivo de Trabajo
  • Mayor presupuesto para la universidad, la ciencia y la tecnología.

El Ministerio de Educación no convocaba a paritarias desde el 13 de mayo, ocasión en la que ofertó un incremento salarial de un 15% distribuido en cuatro cuotas, sin cláusula gatillo, lo que fue unánimemente rechazado. Por otro lado, el acuerdo paritario del año pasado venció el 28 de febrero.

A la demora en el envío de las partidas mensuales del Presupuesto Universitario votado por el Congreso para el 2018 ($103 mil millones), se suma el anuncio del gobierno de un recorte superior a los tres mil millones de pesos. Actualmente, casi el 90% del presupuesto se destina al pago de salarios, la quita supone una afectación de un 23% de los fondos remanentes para funcionamiento del conjunto del sistema.