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Hoy por la mañana dialogamos con Mónica Silva, Ministra de educación de Río Negro, sobre la situación que se vivió en el CET 1 donde prohibieron a una docente tratar el caso de Santiago Maldonado.
Fabiola Arauz, docente del establecimiento, planteó como trabajo práctico en su clases de tercer año poder dialogar en clase en torno a la desaparición de Santiago Maldonado. Al enterarse, los directivos y un grupo de padres de la situación se le impidió realizar la tarea.
Según comentó la Ministra de Educación, sobre este caso «hay dos aspectos: uno es el tratamiento de un tema que tiene que ser objeto de conocimiento y no objeto de opinión. Otro es que si esto fue un trabajo práctico en el que se solicito opinión a la familia, le ha faltado un paso anterior que es dar a conocer situaciones especificas (…) porque si las familias se niegan a opinar sobre un tema están en su derecho. Nadie menos que la escuela tiene que violentar una opinión».
Silva sostuvo que «si hay posicionamiento de quien tiene el conocimiento (es decir la profesora o el profesor), ese conocimiento tiene que ser ofrecido antes de solicitar una opinión, no se trabaja sobre opiniones» y agregó que «la labor obligatoria de quienes están en un curso como profesores es el conocimiento para generar opiniones. Por lo tanto una profesora debe ofrecer todos elementos de análisis para el juicio».